Yves Matton es todo un apasionado por la competición. Además de ser el patrón de Citroën Racing, el belga aprovecha cualquier oportunidad para ponerse de nuevo al volante de un coche de rallyes. Recordemos que además de dirigir el brazo deportivo de la firma de los dos chevrones, Matton es también uno de los propietarios de MY Racing, un equipo que alquila todo tipo de vehículos de competición, desde el Hummer ex-Robby Gordon hasta las distintas unidades que World Rally Cars de Citroën o algún que otro clásico. Sin embargo, estará una temporada sin poder realizar su hobby preferido.
Tal y como ha informado Martin Holmes, la licencia deportiva de Yves Matton ha sido suspendida durante dos años después de que un control antidopaje en el pasado Rallye du Condroz-Huy haya dado positivo por una sustancia que se encontraba en el organismo del belga. En este caso no se trataba ni de una droga o un elemento dopante para mejorar el rendimiento, sino de un medicamento para tratar la hipertensión, Preterax, aunque viendo lo que sufre con sus pilotos con acciones como la de Kris Meeke en el Rally de México, no es de extrañar que Matton deba echar mano de la medicina para que su tensión no se dispare.
En concreto, en la edición de 2016 del Condroz, Matton terminó quinto al volante de un Citroën C4 WRC, posición que obviamente podría perder al igual que sus licencias para competir en Bélgica durante los próximos dos años. Una buena demostración de que el automovilismo no está exento de este tipo de casos tan habituales en otros deportes, algo a lo que ya asistimos el pasado mes de diciembre con la suspensión finalmente dejada en suspenso a la rusa Anastasiya Nifontova. En su caso también fue motivado por un medicamento adelgazante.
