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Llegados al ecuador del WRC 2017, estas son nuestras valoraciones

Llegamos a la mitad de temporada y es el momento de echar la vista atrás al que sin duda ha sido uno de los inicios de año más prometedores de la etapa World Rally Car. Los nuevos coches de 2017 pueden convencer a la mayoría, pero obviamente no todos han caído bajo su influjo. Sin embargo, lo que no se puede discutir es que estamos en una de las campañas más interesantes de la era moderna del Mundial de Rallyes y es en gran parte debido a que Sébastien Ogier sigue siendo líder del campeonato, pero su dominio no es el mismo que lució en el pasado.

Siete rallyes con cinco ganadores distintos, e incluso pudieron ser alguno más si Elfyn Evans hubiera mantenido su diferencia en Argentina sobre Neuville. Por delante sólo quedan seis citas: Polonia, Finlandia, Alemania, Gales, España y Australia, entre todas ellas determinarán quién es el campeón del WRC 2017. En la actualidad, son 4 pilotos los que se encuentran con opciones claras de título, todos ellos separados por únicamente 34 puntos y representando a tres de las cuatro marcas implicadas. Únicamente Citroën no ha cumplido con su parte del guion.

M-Sport: entre Zidanes y Pavones

Los aficionados al mundo del futbol recordarán que una de las premisas de los primeros equipos del Real Madrid dirigidos por Florentino Pérez fue el de hacer un equipo de ‘Zidanes y Pavones’, una plantilla que tuviera galácticos y futbolistas procedentes de la cantera. M-Sport este año se puede decir que ha seguido este mismo guion, con el fichaje del cuatro veces Campeón del Mundo de Rallyes, Sébastien Ogier, y el regreso de dos de sus antiguos pilotos oficiales: Ott Tänak y el piloto de DMACK Elfyn Evans, el cual se encarga de sumar puntos también para el apartado de fabricantes. ¿El perfecto equilibro? Por ahora el liderato de los de Cumbria confirma que han acertado por la apuesta.

Llegamos a este repaso de la temporada después de una de las pruebas en las que más lejos se ha visto a Ogier de los tiempos de cabeza. En Portugal, con el estreno del nuevo chasis, todo parecía solucionado, unas semanas después, los problemas han vuelto y el piloto de Gap no consiguió ni un solo scratch en Cerdeña. El equipo espera tener el tercer chasis preparado para Alemania, hasta entonces, deberán trabajar en reglajes y otras soluciones para estar de nuevo delante en Polonia y Finlandia. Las victorias en Monte-Carlo y la cita lusa le han permitido construir una buena ventaja y la Power Stage en Cerdeña le permite retener los 18 puntos de ventaja sobre Neuville, sin embargo, hubo momentos en los que su liderato llegó incluso a peligrar este pasado fin de semana.

El momento llegó y Ott Tänak esta vez sí lo tenía todo por la mano. Incluso llegó a parecer ciertamente prepotente cuando al final de la etapa del sábado declaró que no estaba preocupado en absoluto por Jari-Matti Latvala. Ahora, sin la presión previa a la primera victoria, el estonio está en disposición de dar un golpe sobre la mesa en Polonia, prueba que ya estuvo muy cerca de ganar en 2016. De hacerlo, el tercer clasificado de la general de pilotos puede meterse en la lucha. Actualmente son 31 puntos los que le separan de Ogier. ¿Habrá alguna cláusula que le obligue a obedecer órdenes de equipo?

Elfyn Evans es el otro ‘Pavón’ del equipo, mostrando una regularidad clara y buenos cronos tanto en Monte-Carlo como en Argentina. El de Cerdeña fue su segundo gran error de la temporada junto al de Córcega, pero al igual que Ostberg cuenta con la dificultad de que sólo ellos pueden dar datos a DMACK para la evolución de sus neumáticos de este año. En circunstancias específicas, ambos han sido muy rápidos y es de esperar que en las dos próximas citas de asfalto den alguna que otra sorpresa. Teemu Suninen será otro a los que seguir.

El grupo más fuerte y equilibrado de lo que llevamos de temporada. Ahora queda la duda de si Ogier querrá únicamente ser solista.

Hyundai Motorsport: el año que estaban esperando

El inicio de 2017 no fue nada prometedor. El dúo Neuville-i20 WRC se mostró el más fuerte en Monte-Carlo y Suecia, sin embargo, esta superioridad no se terminó de traducir en resultados debido a los dos abandonos del belga. Tras México algo cambió en el equipo dirigido por Michel Nandan, recuperando Thierry la confianza en su pilotaje y anotándose los triunfos de Córcega y Argentina, en ambos tal vez mostrando menos superioridad que en el caso de las citas invernales, pero sí dejando entrever que podía completarse la renovada. A sólo 18 puntos de Ogier, el equipo trabajará con el objetivo de que Neuville llegue a Gales y Australia con opciones de ser campeón, algo por lo que llevan peleando desde su entrada en 2014.

Con seis rallyes por delante, es de esperar precisamente eso, que Penasse y Nandan decidan concentrar esfuerzos en la lucha por el título de pilotos, más viendo que el apartado de marcas empieza a complicarse debido a los 40 puntos de desventaja que ya ostenta respecto a M-Sport. El fallo del turbo del i20 WRC Coupé de Dani Sordo en Cerdeña terminó de dilapidar no sólo un previsible buen resultado en la isla mediterránea, sino también lo dejaba a 71 puntos de Ogier en la general. Ha quedado la sensación en esta primera mitad que por una serie de circunstancias, el cántabro no ha conseguido los resultados acordes al ritmo exhibido en algunos momentos.

Más lejos aún Hayden Paddon, muy afectado por el duro inicio de Monte-Carlo y que poco a poco ha tratado de recuperar sensaciones, más ahora con la llegada de un nuevo copiloto. Cerdeña fue en el caso de neozelandés un buen resumen de su temporada, buenos cronos puntuales y cuando parece que está empezando a sacar ‘la cabeza’, un error que lo deja fuera de la lucha. El accidente del domingo lo deja en una situación delicada, más aún si tenemos en cuenta que tanto Polonia como Finlandia son dos rallyes en los que son muy importante la confianza.

Es el momento. Eso es lo que debe tener claro Hyundai, no tendrán una oportunidad mejor para ser Campeones del Mundo.

Toyota GAZOO Racing: de nuevo en ascenso

Tras la victoria en Suecia, iba a ser difícil conseguir un resultado similar, sin embargo, cinco rallyes después, nos encontramos con que no sólo Latvala se muestra rápido a su volante, terminando segundo en Italia, sino que también Juho Hänninen deja algún recado y que Esapekka Lappi parece un piloto incluso más prometedor de lo que podía parecer después de haberse proclamado campeón del WRC2 y del ERC.

Obviamente Jari-Matti sigue siendo el líder del equipo. Sólo hace falta observar el lenguaje corporal de él y los corros que se forman en torno al ex-piloto de Volkswagen y Ford. Incluso en las ruedas de prensa, las preguntas son dirigidas casi siempre hacia él, algo que no parece molestar demasiado a Lappi, pero que sí parece en cierta manera incomodar a un Juho Hänninen al que se le ha dado poco mérito después de haber sido él el que ha encabezado el desarrollo del coche durante el año pasado. Resulta obvio que los errores han sido numerosos y los tiempos no han estado hasta el momento a la altura. En dos rallyes, Lappi ha conseguido más scratchs (seis en Cerdeña) que los cinco que Hänninen acumula en su carrera en el WRC.

Los pilotos fueron claros, el Yaris WRC prefiere la nieve y el asfalto a la tierra, pero la velocidad exhibida durante el fin de semana se espera que sea suficiente para afrontar las dos próximas carreras y esperar si pueden dar algún tipo de sorpresa el resto del año. Según palabras del propio Tommi Mäkinen, hay planes ya para el coche del año pasado y la evolución está siendo prácticamente continúa. El objetivo sigue siendo el de luchar por los títulos en 2018 y para ello las mejoras deberán ser continuas, aprovechando los jokers disponibles y el limitado número de tests. Por el camino, y tras lo visto este pasado fin de semana, no será de extrañar que pueda haber otra victoria este año.

En Toyota hay una mezcla de sensación de trabajo bien hecho y de que lo mejor puede estar por venir. Lappi revelación.

Citroën Racing: un océano de dudas

Kris Meeke comenzaba la temporada sobre el papel como la gran referencia del equipo galo. Tras un buen 2016, en el que incluso fue capaz de ganar en Portugal y Finlandia, el norirlandés se convertía en el número uno de Citroën y su obligación era la de demostrarlo desde el primer momento. Sin embargo, no fue así, y con la única positiva del Rally de México, en el que a punto estuvo también de abandonar, Meeke ha acumulado un sinsabor tras otro, acompañado también de inoportunos problemas mecánicos.

La paciencia tiene un límite y ha sido precisamente el vuelco de Cerdeña el que ha terminado de colmar el vaso y suponer a la postre su sustitución de cara a Polonia por Andreas Mikkelsen. Si echamos la vista atrás, Monte-Carlo y Suecia acabaron con accidente (después de tener otro en los test previos), en México obtuvo la victoria no sin accidente al final, mientras que en Córcega un fallo del motor lo dejó fuera de carrera cuando era líder. A partir de ahí no ha levantado cabeza: dos vuelcos en Argentina, fuerte golpe en Portugal tras perder la trasera y otro vuelco en Cerdeña.

Yves Matton parece tener cada día más claro que no puede seguir contando con el irregular Meeke como jefe de filas para 2018, por lo que la presencia de Mikkelsen en Polonia en lugar de Kris parece ser además de un acicate, también una forma de preparar al noruego de cara a la próxima temporada. Stéphane Lefebvre tampoco ha estado hasta el momento a la altura del reto que se le proponía. Superado en ritmo y regularidad por Breen, al piloto francés se le acabó el crédito antes incluso que a Meeke, todo ello a pesar de que sus golpes han sido menos costosos económicamente para el equipo.

Difícil papeleta la que se le plantea a Matton y al resto de la formación de los dos chevrones a partir de ahora. Con la temporada perdida, es el momento de hacer probaturas, aunque está claro que el trio que comenzó 2017 sufrirá grandes alteraciones y que no les temblará el pulso a la hora de que rueden cabezas, al menos no lo hizo cuando se ‘cargaron’ a Sébastien Loeb del equipo oficial del WTCC, por lo que por mucha presión de la prensa británica haya, puede que el puesto de Meeke esté más que sentenciado.

Obviamente el Citroën C3 WRC no está siendo todo lo competitivo que se esperaba, más siendo el coche que más tiempo llevaba probando después del Polo WRC 2017, sin embargo, son los errores de los pilotos los que más destacan especialmente después de ver las sólidas actuaciones de Breen tanto con el DS3 como con el C3. No se pueden justificar casi una decena de salidas de pista y accidentes diciendo que un coche no es competitivo, es una ‘presunción de inocencia’ que François Duval no tuvo.

Ni Meeke es el líder que Citroën buscaba, ni el C3 WRC está siendo el coche más competitivo del plantel. Hora de hacer autocrítica
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