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Sergio Pérez gana una carrera inolvidable en el óvalo de Baréin, desastre variado de Mercedes

La noche de Baréin vio su segunda carrera consecutiva y el nuevo óvalo no decepcionó en ningún sentido. Lo que parecía un claro doblete de Mercedes se giró en la parte final con un pinchazo del dominador George Russell y un flojo desarrollo de Valtteri Bottas. Sergio Pérez venció con una estrategia alternativa que funcionó entre Safety Cars, primera victoria de un mexicano en Fórmula 1 desde la de Pedro Rodríguez en el Gran Premio de Bélgica de 1970. Esteban Ocon y Lance Stroll subieron al podio y Racing Point da el golpe en la lucha por la tercera posición del Mundial de Constructores.

Russell aguantó el tirón inicial a Bottas y adelantó al poleman por el interior de la curva 1 mientras Max Verstappen y Pérez le atacaban. Pero Charles Leclerc se puso por el interior de la curva 4 y tocó al mexicano. El piloto de Ferrari partió su rueda en el impacto y el de Red Bull se fue al estrecho muro intentando evitar el choque, retirándose ambos; Pérez pudo rearrancar en el toque a tres bandas y cambiar gomas y alerón en boxes. A su vez, Kimi Räikkönen trompeó en solitario en la zona dónde se accidentó Romain Grosjean, aunque el finés siguió sin complicaciones.

Bernd Mayländer aparcó el coche de seguridad después de siete vueltas y Sainz atacó a Bottas por el exterior de la primera curva, pasándole por un momento hasta que se fue largo en la 2 y cedió de nuevo ante el Mercedes. Pérez remontó rápidamente hacia la zona de puntos, quitándose a los Haas, Williams y Alfa Romeo antes de ir a por Sebastian Vettel, Alexander Albon y un excelente Lando Norris que escaló de 19º a 9º en la primera vuelta. Precisamente fue Norris quien paró primero con unas gomas blandas muy gastadas, al mismo tiempo que Pérez superaba a Albon por el exterior de la curva 4.

Daniil Kvyat siguió a Norris en boxes en la vuelta 27 (cinco después) y al ruso le cubrieron Sainz y Pierre Gasly en la 28 y Daniel Ricciardo en la 29. Kvyat superó al australiano con un par de vueltas rápidas y el de Renault se revolvió con el paso de los giros, alcanzando a su ex compañero aunque sin llegar a rebasarle. Stroll alargó la vida de sus blandos de forma encomiable, ayudado en parte por la futilidad de Ocon en alcanzarle con medios; Ocon paró en la vuelta 41 y Stroll le siguió el paso, saliendo por delante y perdiendo posición en la curva 4 con el galo.

Dos segundos y medio separaban a Russell y Bottas al frente, disfrutando ambos Mercedes de un escenario tranquilo con unos medios que no destruían. Los coches germanos se permitieron el lujo de alargar sus stints para evitar tráfico de cualquier tipo, hecho esencial en un trazado tan corto. Russell paró primero en la vuelta 45, cediendo el liderato a Bottas. Acto seguido Russell dijo que no tenía potencia y tocó distintos parámetros del coche mientras hacía vueltas rápidas. Bottas fue a boxes en la vuelta 49 y salió a ocho lejanos segundos del inglés.

Albon y Pérez pararon en la vuelta 47 y salieron fuera de puntos, Pérez por delante de un Norris al que el tailandés superaría sin dificultad. Gasly abrió la veda de las segundas paradas en la vuelta 52 al alcanzarle Ocon y Stroll. Kvyat le siguió en la 53 y justo después salió el Virtual Safety Car por el parón del Williams de Nicholas Latifi, bajo el cual pararon Norris y Vettel por segunda vez. Sainz y Ricciardo entraron justo después del VSC y Pérez superó a Ocon y Stroll con ruedas frescas para situarse tercero de forma provisional.

Bottas empezó a hacer vueltas rápidas y recortó la distancia con Russell hasta que Jack Aitken partió su alerón delantero en una extraña salida en la última curva y lo dejó en plena trazada, forzando un segundo periodo de Virtual Safety Car. Russell y Bottas entraron en boxes al mismo tiempo en una desastrosa doble parada de Mercedes: el británico perdió cinco segundos y el finés se dejó 27 segundos y tres posiciones al no cambiar una goma un mecánico con una pistola defectuosa. Russell tuvo que hacer otra detención por mezclarse sus juegos de gomas.

Mayländer salió a bordo del Safety Car con Pérez, Ocon y Stroll en posiciones de podio, seguidos de Bottas, Russell, Sainz, Ricciardo y los AlphaTauri. Pérez resalió perfectamente y se escapó de un Ocon que bloqueó ruedas pero se mantuvo segundo. Russell adelantó a Bottas cuando éste se fue largo en la curva 4, poniendo su W11 por el exterior de la chicane bacheada y situándose cuarto. Superó Russell de inmediato a Stroll y a Ocon y se fue a por el líder Pérez, encallándose Bottas detrás de Stroll y haciendo tapón a Sainz, Ricciardo y sobre todo a un Albon veloz con neumáticos blandos.

La encallada de Bottas continuó con unas ruedas duras nada útiles, que le condenaban frente a Sainz en la chicane. Ricciardo, Albon y Kvyat también superaron a Bottas y el golpe definitivo para Mercedes llegó con el pinchazo de Russell cuando iba segundo cerca de Pérez. La parada no obligatoria le condenó fuera de la zona de puntos y activó aún más la pelea en los giros decisivos. Sainz no pudo con Stroll por ritmo y Ricciardo, Albon, Kvyat y Bottas se vigilaban detrás del canadiense, que resistió y se fijó en Ocon.

Pérez consiguió un triunfo histórico e imprevisto por lo visto en la primera vuelta, sumando podio el debutante Ocon y Stroll por tercera vez en su carrera. Les siguieron Sainz, Ricciardo, Albon y Kvyat. Bottas acabó octavo, Russell rebasó a varios rivales y llegó noveno y Norris cerró la zona de puntos. Gasly perdió los puntos con Russell y Norris en los metros finales, llegando después Vettel y los coches de la zona baja. Latifi y los accidentados Verstappen y Leclerc fueron los únicos abandonos de un GP único y quizá irrepetible por trazado, resultado y acción en pista.

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