Hace aproximadamente un mes, Audi nos deleitaba con un anticipo, con un pequeño vídeo en sus redes sociales, que no necesitaba demasiadas explicaciones. Un Audi R8 derrapando bajo la melodía de Rossini en un vídeo solo podía significar una cosa, el tan esperado Audi R8 de tracción trasera estaba a la vuelta de la esquina. Y ese vídeo no era otra cosa que un anticipo de un vídeo aún más divertido en el que Audi se ha vuelto macarra, muy macarra. Pero tenían una buena excusa para ello.
Hasta ahora, la mayoría de los vídeos con los que Audi nos presentaba su R8 recurrían a las producciones más socorridas para un deportivo como este. Tomas rodadas en carreteras de montaña bajo un aguacero, tal vez para transmitirnos la seguridad que a los mandos nos transmite su tracción quattro. También tomas en circuito, en las que sí se permitían cruzadas controladas, o incluso encadenar derrapes y que el drift fuera la temática principal.
Un tío con traje y derrapando como loco en un parking ya es un nuevo nivel. Y también una idea que hay que reconocer que apela a nuestros instintos más primarios y a una sensación que personalmente hemos llegado a tener probando diferentes versiones del Audi R8 en los últimos años – Coupé, Spyder, V10, V10 plus. La tracción quattro es una tecnología excelente para un superdeportivo, pero un Audi R8 de tracción trasera sí sería el superdeportivo definitivo, el complemento ideal y, en un momento en el que casi todos se han pasado al turbo, probablemente el paso que nos llevaría afirmar con rotundidad que para nosotros es el mejor superdeportivo en estos momentos.
Recordemos que el Audi R8 de tracción trasera se comercializará, de momento, bajo una serie limitada a 999 unidades. Así empezó Lamborghini, con un Lamborghini Gallardo Valentino Balboni de tirada limitada, al que seguirían versiones sin límite de producción y, más tarde, un Lamborghini Huracán que centrando su gama en la tracción total, también contaría con su versión de tracción trasera.
No decimos que con Audi vaya a suceder lo mismo, pero sí que lo lógico y, probablemente por los números y el interés que genere esta versión, sería que a la larga el Audi R8 de tracción trasera se acabe comercializando sin límite de producción.
Más imágenes del Audi R8 de tracción trasera:
Audi R8 
