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¿De verdad se usaron los faros de un Nissan para el Lamborghini Diablo? Por fin tenemos la respuesta

Entre las muchas curiosidades que rodean a cualquier deportivo, existe una especialmente interesante sobre la última evolución del Lamborghini Diablo y sus ya faros delanteros fijos. Aunque el Lamborghini Diablo siempre será recordado por sus primeras versiones con aquellos faros escamoteables, lo cierto es que en su último rediseño ya bajo el control de Audi, Lamborghini nos descubrió un peculiar diseño de faros que misteriosamente guardaban un asombroso parecido con las ópticas del Nissan 300ZX. ¿Casualidad?

Siempre recordaremos los faros escamoteables como ese rasgo tan icónico de muchos coches deportivos como el Diablo

A finales de los ’90 Chrysler se deshizo de Lamborghini para cumplir uno de los sueños del Grupo Volkswagen-Audi de tener a uno de los grandes constructores italianos bajo su control. El Lamborghini Diablo fue entonces un proyecto que llegó a las manos alemanas con su vida comercial prácticamente en las últimas, algo que nada más tomar el control motivó que Audi se pusiera manos a la obra con el sucesor del Diablo que después conoceríamos como Lamborghini Murciélago.

¿Son iguales las ópticas de un Nissan 300ZX y de un Lamborghini Diablo? Sí, y este vídeo es la última prueba que nos hacia falta ver. Aún a pesar de estar ya desarrollando el Murciélago, el Lamborghini Diablo aún gozaba de posibilidades a nivel técnico para mejorar sus prestaciones y empezar a introducir mejoras que hicieran del Diablo un laboratorio rodante. Pero el problema de invertir dinero en un modelo al final de su vida es la evidente falta de rentabilidad, y por este motivo se buscó integrar mejoras que fuesen económicas y no necesitaran de grandes cambios en materia de homologación.

Este tipo de maniobras son usadas mucho más de lo que pensamos

Es así como en el último restyling del Lamborghini se optó por instalar unas ópticas que relevaran a los ya mal vistos faros escamoteables por motivos de seguridad. Audi obligó a sus diseñadores a realizar las mínimas modificaciones posibles en el Diablo, las suficientes, haciendo que ingenieros y diseñadores se pusieran de acuerdo para buscar unos faros ya en el mercado que les solucionaran el problema sin tener que emprender todo el proceso de test, homologación, etc. Así, entre tantas posibilidades descubrieron los faros del Nissan 300ZX, modelo que ya había pasado por el mismo proceso de transición abandonando los faros escamoteables en favor de las ópticas fijas y que encajaba con los requerimientos de rediseño para el Diablo. Sencillo, práctico y barato.

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