2023 y 2024 pasarán a los anales de la historia de España como los años en los que se establecieron 150 zonas de bajas emisiones en nuestro país. Estas ZBE excluyen a los coches sin etiquetado ambiental de las ciudades, mejorando la calidad del aire y provocando una transición hacia una movilidad más eficiente, pero también más cara y excluyente. Sabemos que los coches de etiqueta B serán los primeros en sufrir restricciones en las futuras actualizaciones de las ZBE, pero la pregunta es, ¿qué ocurrirá con los coches de etiqueta C?
Antes de responder a esta pregunta, es conveniente recordar que las zonas de bajas emisiones están reguladas por el Real Decreto 1052/2022 del pasado 28 de diciembre. Esta norma nacional va de la mano de la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, y blinda el concepto de las ZBE, así como regula su contenido. En plata, esta ley es la que dice que las 150 ZBE de España deberían estar ya activas desde enero – las cosas de palacio van despacio – y también comunica cuándo debe revisarse el cumplimiento de objetivos de las ZBE.
Asimismo, es necesario hacer hincapié en que son los ayuntamientos de cada uno de esos 150 municipios los que deciden la extensión, restricciones por etiqueta u horarios de cada ZBE. Algunas ZBE son poco más que «cuatro manzanas» del casco histórico, mientras que otras abarcan grandes partes del municipio. No obstante, hay que recordar que el Real Decreto que regula las ZBE, dice lo siguiente en su Artículo 10, relativo al contenido mínimo del proyecto y sus plazos de revisión:
Artículo 10. Contenido mínimo del proyecto de Zonas de Bajas Emisiones y plazos de revisión.
….
4. El proyecto de ZBE deberá revisarse, al menos, a los tres años de su establecimiento y, posteriormente, al menos, cada cuatro años, con el fin de garantizar que se están alcanzando los objetivos planteados en el proyecto, y que responden a lo establecido en este real decreto.
Bajo esta premisa, será entre los años 2026 y 2027 cuando se revise el cumplimiento de los objetivos de las ZBE, y se introduzcan nuevas restricciones de ser necesarias. Generalizando, es la fecha en la que los coches con etiqueta B podrían comenzar a sufrir restricciones, siempre teniendo en cuenta que puede no ser necesario introducir restricciones adicionales. Y por supuesto, sin olvidar que una ZBE puede ser más restrictiva de entrada: la ZBEDEP Distrito Centro en Madrid veta a todo vehículo que no tenga etiqueta ECO o CERO, con ciertas excepciones.
¿Sufrirá restricciones a la circulación mi coche con etiqueta C?
De forma general o rotunda, es muy complicado responder a esta pregunta, y a riesgo de sonar gallego, la respuesta es de momento «depende». No obstante, me gustaría arrojar algo de luz al respecto. Asumiendo que los coches con etiqueta B podrían empezar a ver limitado su derecho a circular hacia los años 2026 o 2027, y asumiendo que los coches con etiqueta C serían los siguientes, no sufrirían restricciones de forma habitual hasta los años 2030 o 2031. Hablamos de un horizonte temporal muy lejano, con una enorme carga de incertidumbre.
Da vértigo pensar en la cuarta década del siglo, y lo que nos puede deparar. Por tanto, no debe tomarse este horizonte temporal muy en serio. Puede que alguna ZBE introduzca criterios más duros ya en 2026, y puede que muchas otras decidan mirar para otro lado y dar manga ancha a cualquier coche con etiqueta ambiental. Además, aunque en unos años será muy complicado comprar coches sin hibridación o una fuerte electrificación – todos ellos, al menos tendrán etiqueta ECO de la DGT – se seguirán vendiendo coches nuevos sin hibridación durante algunos años más.
Sería auténticamente injusto prohibir la circulación de coches matriculados hace unos pocos años, en perfecto estado de funcionamiento. La conclusión de este artículo es clara: no podemos adelantarnos a los acontecimientos, pero si tuviera que poner la mano en el fuego, diría que los coches con etiqueta C, de forma general, tienen su circulación garantizada durante al menos el resto de la década. No obstante, si estás pensando en cambiar de coche, que tenga algún tipo de hibridación comienza a ser un requisito de compra indispensable.
