Cuando salió a la venta originalmente, y de esto han pasado 16 años, fue uno de los primeros SUV compactos y asequibles que llegaron a nuestro mercado. Ahora que ya va por su tercera generación, es el coche con sistema de propulsión híbrido enchufable más vendido de España. Quizás sea porque se fabrica aquí, en nuestro país, o simplemente porque su relación entre calidad y precio es muy buena. De hecho, hay muy pocos vehículos con etiqueta CERO de la DGT que valgan menos.
Hablamos del Ford Kuga en su versión PHEV, el automóvil de esta clase que más se ha vendido en lo que llevamos de año, aunque seguido de cerca por el Lynk&Co 01 de origen chino. Se trata de un todocamino con una carrocería convencional que mide 4,61 metros de longitud. Entre sus múltiples virtudes está una cabina relativamente espaciosa y un maletero que resulta práctico pese a la instalación de una batería que le resta capacidad, aunque su principal argumento de venta es un precio casi imbatible que ahora, encima, lo es aún más.
225 CV, 65 km de autonomía eléctrica y acabado deportivo por menos de 37.000 €
El Kuga PHEV, construido en Valencia, está en oferta por tiempo limitado. Su marca lo ofrece por 36.692,63 euros, cuando su tarifa mínima oficial es de 44.889,79 euros. Ford descuenta directamente a sus clientes 8.197,16 euros por su compra, lo cual no está nada mal. El propósito de la firma del óvalo con esta acción es contrarrestar la ofensiva asiática de compañías que, como MG, están llevando a cabo estrategias comerciales muy agresivas. Al mismo tiempo, la empresa americana comienza a liquidar sus existencias de cara a la inminente actualización de medio ciclo de vida del que es uno de sus modelos más populares en este continente.
Por ese dinero se obtienen 225 CV de potencia combinada entre sus dos motores (gasolina y eléctrico), lo que permite acelerar de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y alcanzar 200 km/h (la tracción es delantera). También se adquiriere una batería de 14,4 kWh con la que poder recorrer hasta 65 km sin emisiones según ciclo WLTP. A pesar de ella, el volumen de carga para el equipaje es de 411 litros, suficiente para los enseres de cuatro ocupantes durante un fin de semana. Se puede ampliar en 170 litros sin necesidad de abatir respaldos traseros gracias a una banqueta de asientos desplazable.
Admite corriente alterna hasta 3,7 kW para poder recuperar toda la energía en 3 horas y media con el terminal adecuado. Además, aunque actualmente es el acabado básico o de acceso del SUV, el mayor descuento se aplica sobre los Kuga ST-Line, cuya apariencia estética transmite más deportividad y cuenta con elementos de diseño más atractivos que en la mayoría de los todocaminos de su tamaño. A nosotros nos parece un coche especialmente bonito.
Un producto “Made in Spain” generosamente equipado y a la última en multimedia
Disponible en siete colores, aunque el gratuito es un azul marino no metalizado, el Ford Kuga PHEV viene de serie con todo lo siguiente y más:
• Asientos delanteros deportivos
• Tapicería de tela negra con costuras rojas
• Llantas de aleación de 18 pulgadas
• Neumáticos con 225 mm de anchura
• Discos de freno sobredimensionados
• Gran elenco de ayudas a la conducción (mejorable con sobrecoste)
• Sensores de aparcamiento con cámara
• Anclajes ISOFIX posteriores para SRI
• Retrovisores eléctricos y antideslumbrantes
• Sistema de acceso y arranque sin llave
• Climatizador automático de dos zonas
• Iluminación ambiental interior completa
• Lunas traseras tintadas con protección UV
También incorpora un avanzado equipo de infoentretenimiento compuesto por dos puertos USB, seis altavoces, conexión WiFi, compatibilidad móvil inalámbrica, carga inductiva para teléfonos, navegador integrado y dos pantallas: una táctil de 8 pulgadas (sobre el salpicadero) y otra de 12,3 para la instrumentación (tras el volante). Evidentemente, al ser PHEV, su cambio de marchas es automático.
Ford Kuga 
