Los aficionados al motor vivimos tiempos ciertamente complicados. El devenir de la industria automovilística, la propia sociedad en la que vivimos y las exigencias ambientales del presente han dado al traste con los coches deportivos asequibles. Desgraciadamente, los tiempos en los que un sueldo medio – o incluso humilde – permitía la compra de un utilitario deportivo han quedado en el recuerdo, junto con la variedad de este apasionante segmento. Hoy en día, podríamos decir que solo queda un «GTI de bolsillo» barato a la venta.
¿Puede un coche de 129 CV ser un utilitario deportivo?
Buscando un titular atractivo para el artículo me he dado cuenta de que posiblemente se trata del último utilitario deportivo barato de todos los tiempos. No solo por precio, con una oferta actual de 23.506 euros, si no también por filosofía y orientación. Se trata del Suzuki Swift Sport, el último heredero de una saga de pequeños deportivos que se remonta a hace más de 30 años. Una saga donde no era la potencia, si no la ligereza y la agilidad, los factores que elevaban a la estratosfera la experiencia de conducción.
Su actual generación ha supuesto una evolución considerable con respecto a sus predecesores. Aunque ha crecido en longitud y ha perdido sus tres puertas, el mayor cambio del actual Swift Sport es el uso de una mecánica turbo de gasolina y 1,4 litros. Una mecánica no diseñada a medida para el Swift Sport, si no compartida con coches tan familiares como un Suzuki S-Cross. Esta mecánica, desde mediados de 2020, perdió 11 CV de su potencia inicial de 140 CV, pero ganó el apoyo de un interesante sistema microhíbrido de 48 voltios.
Gracias a ello disfruta de etiqueta ECO de la DGT, aunque ha perdido un segundo en el 0 a 100 km/h – que es ahora de 9,1 segundos – y ha ganado 50 kilos de peso. Con todo, su peso de 1.095 kilos sigue siendo muy bajo, y sus prestaciones son más que suficientes para pasárnoslo bien. Porque lo realmente importante de este coche no es que nos rompa el cuello en aceleración, si no disfrutar de un bastidor muy ágil, muy comunicativo y muy divertido. Aunque no sea un coche de grandes prestaciones, por chasis, es un utilitario deportivo de pleno derecho.
Si tenemos que ponerle un pero – especialmente habiendo conocido sus anteriores generaciones atmosféricas – ese pero es el escaso régimen de giro de su motor turbo, cuyo corte de encendido está a muy poco más de 6.000 rpm. Como ha ocurrido con todos los coches, el Suzuki Swift Sport se ha encarecido, pero con un precio en oferta de 23.506 euros, es unos 4.000 euros más barato que un Abarth 595 de 145 CV, es unos 3.000 euros más barato que un Ford Fiesta ST – la referencia del segmento, en mi opinión – y 4.500 euros más barato que un Hyundai i20 N.
Como es lógico, estos últimos dos rivales están en otra liga de prestaciones, rendimiento y categoría, pero la diferencia en precio es patente. El equipamiento de serie del Suzuki Swift Sport es amplio, y cuenta con climatizador, control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, llantas de 17 pulgadas o pantalla táctil compatible con Apple CarPlay/Android Auto – siendo la pintura metalizada la única opción. Para acceder a la oferta de 23.506 euros hay que financiar la compra del vehículo a 36 meses.
La entrada es de 7.676 euros, y tras tres años pagando cuotas mensuales de 179 euros, tendremos una cuota final de 13.655 euros. La TAE de la operación es elevada, del 11,07%, elevando el coste total del crédito a más de 4.500 euros. La oferta es válida hasta el 31 de marzo.
Fotos del Suzuki Swift Sport
Suzuki Swift 
