El Opel Corsa iba a ser completamente renovado en 2018. Sin embargo, la compra por sorpresa de Opel por parte del Grupo PSA ha alterado completamente el futuro del benjamín de la marca del rayo. Hasta 2019 no conoceremos al Opel Corsa F, y cuando lo conozcamos, será un coche que habrá reemplazado todo su ADN procedente de su pasado en General Motors por ADN francés. A nivel técnico y mecánico será un coche muy parecido a los actuales Citroën C3, recién lanzados al mercado. ¿Qué podemos esperar del futuro del Opel Corsa? ¿Tiene sentido esta clara ruptura con el pasado? ¿Qué pasará con Figueruelas?
Vayamos por partes. Hasta donde sabemos, el Opel Corsa F será construido sobre la misma plataforma de los Citroën C3 de tercera generación y tanto los actuales Peugeot 208 como los Peugeot 2008. Hablamos de la plataforma PSA PF1, introducida al mercado hace ya más de una década – y con sus primeras versiones estrenadas en el lejano Peugeot 206. Aunque tiene años a sus espaldas, se ha beneficiado de una actualización técnica constante y es de hecho la base de los nuevos Opel Crossland X y Citroën C3 Picasso de segunda generación. ¿Por qué PSA no usa su plataforma modular EMP2 para el Opel Corsa F?
Porque esta plataforma está limitada por el tamaño de los vehículos, que suelen ser compactos o medianos. La plataforma EMP1 modular – para vehículos pequeños – no se estrenará hasta 2019 o 2020, y la segunda generación de los Peugeot 208 será quien la estrene. Aunque tenemos informaciones sólidas que nos hacen pensar que los acontecimientos se desarrollarán de esta forma, tomaos con una pizca de sal toda la información de este artículo, puede estar sujeta a muchos cambios. Quizá os sigáis preguntando por qué PSA rompe tan tajantemente con el pasado General Motors del Opel Corsa. Es una decisión con mucho sentido.
En primer lugar por ahorro de costes: a más vehículos producidos sobre una misma plataforma, menor coste unitario del vehículo. En segundo lugar, porque PSA evita pagar cánones a General Motors por el uso de sus plataformas – como ocurrirá en el caso del Opel Insignia, por ejemplo – en uno de los vehículos más vendidos de la marca. Las buenas noticias son que el Opel Corsa se seguirá fabricando en Figueruelas, Zaragoza. La planta española no perderá producción, aunque pasen a producir coches mucho más franceses que antes. Figueruelas también producirá el Opel Crossland X, así como el próximo Peugeot 2008 y Citroën C3 Picasso.
A nivel de diseño, Opel sí tendría autonomía para desarrollar el Corsa F, aunque a nivel de motorizaciones, pasará a usar unidades THP y HDi de desarrollo francés – por otra parte buenos motores, con bajos consumos y muy buen rendimiento. Sus tecnologías también serán de origen PSA, por lo la continuidad de los sistemas OnStar se prevé en entredicho. También se deberá decidir el futuro de las versiones OPC del Opel Corsa, ¿permitirá PSA más competencia interna para los DS 3 Performance y Peugeot 208 GTi?
Fuente: AutoInternationaal
Opel Corsa 
