La gasolina está alcanzando máximos históricos ya no solo en nuestro país, sino en toda Europa. Esto podría ser el argumento perfecto para dar el paso hacia la movilidad eléctrica, pero lo cierto es que la luz también está por las nubes hoy en día. Entonces, ¿qué diantres es mejor ahora mismo para nuestro bolsillo? Para descubrirlo vamos a analizar qué es más caro, llenar un depósito de gasolina o una batería de electricidad, los principales sustentos de vida del coche moderno que no son, ni muchísimo menos, baratos.
Antes de entrar en materia es necesario aclarar que los datos aportados y analizados en este artículo corresponden al momento en el que se escriben estas palabras, es decir, 16 de febrero de 2022. Por lo que cualquier fluctuación, con motivo del día de la semana en que echemos gasolina, en las próximas semanas, meses o en el momento en el que estéis leyéndonos, puede afectar al resultado del análisis aquí expuesto.
La gasolina por las nubes… y la luz también
Cuando parecía que el efecto dominó generado por la pandemia del COVID-19 estaba amainando, nos topamos con dos subidas que están haciendo mucho daño: el carburante y la luz. A día 16 de febrero la gasolina 95 está en España a un precio medio de 1,597 euros/litro, mientras que la luz alcanzará hoy un máximo de 0,392 euros/kWh, así que vamos a ponernos en los escenarios en los que necesitamos llenar el depósito de nuestro coche gasolina que funciona con 95 y, por circunstancias de la vida, tenemos que enchufar un coche eléctrico hasta llenar su batería en el periodo de hora más caro, el cual está comprendido entre las 20:00 y 21:00 del día de hoy, horas en las que son muchos los que ya están en casa y deciden cargar su coche para usarlo al día siguiente.
Para hacerlo lo más realista posible vamos a utilizar ejemplos de vehículos reales que podemos adquirir hoy en día, teniendo en cuenta su consumo homologado y planteando un uso normal, fundamentalmente urbano y con algo de carretera. En el caso del coche gasolina vamos a optar por un modelo sumamente vendido en nuestro país, el SEAT León equipado con el motor 1.5 TSI de 150 CV que admite gasolina 95, mientras que en el caso del coche eléctrico nos decantamos por el Volkswagen ID.3, un compacto que también empieza a pulular con cierta frecuencia por nuestras carreteras y que cuenta con una mecánica de 150 CV alimentada por una batería de 45 kWh.
En el caso del vehículo de combustión nos encontramos con un tanque de gasolina de 45 litros y un consumo combinado homologado de 5,7 l/100 kilómetros. Vamos a ponernos en el escenario en el que usamos el León de lunes a viernes para ir de casa a la oficina y viceversa, y vamos a suponer que la distancia que recorremos a la ida y a la vuelta en coche es de aproximadamente 12 kilómetros, es decir, 24 kilómetros al día combinando un poco de carretera y algo de ciudad. Esto supondría un consumo de 1,37 litros de gasolina diarios, es decir el consumo que haríamos a los 24 kilómetros, lo que implicaría un consumo total de 6,85 litros a la semana -de lunes a viernes-.
Dicho cálculo nos ayuda a ver que la autonomía del SEAT León con el motor de 150 CV gasolina y sin tener en cuenta el tráfico, el uso los fines de semana ni el consumo real adaptado al tipo de conductor, es buena. Ahora bien, ¿qué pasaría si hoy, día 16 de febrero de 2022, tuviéramos que llenar el depósito de nuestro León 1.5 TSI con el precio medio de 1,597 euros/litro? Que tendríamos que asumir un gasto de 71,86 euros repostando gasolina 95, una cifra que, sin mucho esfuerzo, podría repetirse una o dos veces más al mes, dejando un gasto mensual -en el peor de los casos- de 215,58 euros en gasolina si nada cambiase ni en el trayecto, uso de fin de semana y precio de la gasolina.
¿Y qué pasa con el coche eléctrico?
Ahora bien, vamos a extrapolar lo expuesto al caso del coche eléctrico, el Volkswagen ID.3 Pure Performance con batería de 45 kWh y 150 CV. El recorrido es exactamente el mismo que el planteado, es decir, 12 kilómetros de ida y 12 kilómetros de vuelta, solo que la principal diferencia reside en que en este caso cargamos el coche eléctrico en casa con un wallbox de 7,4 kW, uno de los métodos más lógicos para poder convivir con un vehículo como el ID.3.
Según el ciclo WLTP el compacto alemán homologa un consumo combinado de 15,1 kWh/100 km con la batería cargada al 100%. En nuestro trayecto de casa a la oficina y de la oficina a casa, es decir, 24 kilómetros diarios, estaríamos haciendo un consumo diario de 3,62 kWh sin tener en cuenta retenciones, tráfico, aceleraciones, frenadas y que el coche eléctrico en ciudad consume menos y recupera energía. Esto supondría un consumo total de lunes a viernes de 18,1 kWh.
Ahora bien, según el ciclo WLTP el Volkswagen ID.3 con dicha batería de 45 kWh puede cubrir un total de 346 kilómetros, cifra que, en un uso real, disminuye considerablemente. Vamos a suponer que la autonomía real está en torno a los 300 kilómetros, de los cuales agotamos a la semana 120 recorriendo de lunes a viernes 24 kilómetros y que decidimos hacer una carga completa en casa, un escenario que rara vez se daría con la batería totalmente agotada, pero vamos a suponer que prácticamente lo está.
Contamos con un wallbox de 7,4 kW y, por circunstancias de la vida, tenemos que cargar a nuestro Volkswagen ID.3 en la hora más cara del día, es decir, de 20:00 a 21:00 con un precio de la luz a 0,392 euros el kWh, y suponiendo que este precio se mantuviese durante todas las horas que requiere el coche para recuperar la capacidad total. Con el wallbox requerimos, aproximadamente, de 7 horas para tener el 100% de la batería, lo que implicaría un coste -teniendo en cuenta impuestos, IVA, potencia contratada, consumo medio, potencia de la batería etc.- de 23,56 euros.
Ahora bien, no estamos teniendo en cuenta que durante el periodo de carga se entraría en la hora valle, que es de madrugada. Entonces vamos a realizar el mismo cálculo pero adaptándolo a la hora más barata del día que, a 16 de febrero de 2022, está a 0,203 euros/kWh y es de 4:00 a 7:00 de la mañana -con sus correspondientes fluctuaciones- pero suponiendo que el precio también se mantuviese inalterado durante las 7 horas de carga.
En este caso estaríamos hablando de un coste total de carga de 12,74 euros, o lo que es lo mismo, aproximadamente 61 euros mensuales cargado una vez a la semana. Son cifras sustancialmente inferiores a las que implica llenar un depósito de gasolina, pero debemos tener un factor en cuenta. Y es que, aunque influyen mucho aspectos externos, a rasgos generales la batería de un coche eléctrico dura menos que el tanque de gasolina de un vehículo de combustión medio.
Es por ello que, aunque cargar por completo un coche eléctrico sea en valores absolutos más barato que abastecer a un coche de combustión, en valores relativos no tiene porque serlo. Y es que si tenemos que recurrir muchas veces durante el mes a la carga del vehículo eléctrico debido a su baja autonomía, estaremos pagando finalmente un coste total no muy dispar al de llenar el tanque de un coche de gasolina. Es decir, si cargamos, por ejemplo, una vez a la semana al ID.3 durante el periodo más caro de la luz, estaríamos hablando de un gasto mensual de 117,80 euros.
Pero resumiendo después de tanto dato: ¿cuánto nos gastamos a los 100 kilómetros con el SEAT León y cuánto con el Volkswagen ID.3? En el caso del León y teniendo en cuenta el precio medio de la gasolina 95 hoy en España, 1,597 euros/litro, y su consumo medio homologado, 5,7 litros/100 km, estaríamos hablando de un gasto de 9,10 euros cada 100 kilómetros. En el caso del ID.3, con un consumo medio homologado de 15,1 kWh/100 km y un precio máximo de la luz de 0,392 euros/kWh, estaríamos ante un gasto de 5,91 euros cada 100 kilómetros, gasto que descendería hasta los 3,06 euros cada 100 kilómetros si tenemos en cuenta el precio más bajo que experimenta hoy la luz.
SEAT León 
