En una industria en constante cambio y renovación, el Mercedes Clase G parece haber quedado anclado en el pasado, en aquel todoterreno que nacía en la factoría de Graz hace ahora más de tres décadas. Aparentemente…
La última actualización del Mercedes Clase G, y quién sabe si la última, no sólo viene acompañada de más equipamiento, motores más eficientes y detalles nimios como la luz diurna LED; sino también de sendas versiones Mercedes G 63 AMG y G 65 AMG desproporcionadamente potentes y con mucho par máximo para acentuar sus aptitudes más camperas. Dos bestias con 544 y 612 CV de potencia respectivamente que de momento se erigen como los todoterreno más potentes sobre la faz de la Tierra, al menos de forma interina puesto que Lamborghini todavía no ha dicho la última palabra.
¿Será este el final soñado de un todoterreno de pura cepa que ha resistido a los vaivenes del mercado durante más de 33 años?
Mercedes G 63 AMG y G 65 AMG: V8 biturbo y 544 CV o V12 biturbo y 612 CV
El Mercedes G 63 AMG llega acompañado de un motor V8 biturbo de 5.451 cm3 que desarrolla 544 CV a 5.500 rpm y un par máximo de 760 Nm entre las 2.000 y las 5.000 rpm. Su consumo en ciclo mixto es de 13.8 litros, gracias al turbo es inferior incluso que el del motor de gasolina de acceso a la gama el G 500 (388 CV). Sus emisiones de CO2 son de 322 g/km.
Por encima se sitúa un impresionante Mercedes G 65 AMG con 612 CV de potencia entre las 4.300 y las 5.600 rpm, fruto de un V12 biturbo de 5.980 litros, el mismo que el recién presentado Mercedes SL 65 AMG. Su par máximo, descomunal, 1.000 Nm entre las 2.300 y las 4.300 rpm. Su consumo se eleva hasta los 17 litros/100 km y sus emisiones a 397 g/km de CO2.
Un Clase G gasolina V8 de acceso y un diésel con tecnología BlueTEC
La gama de entrada sigue siendo diésel, un Mercedes G 350 BlueTEC que actualiza este V6 de gasóleo para reducir sus emisiones mediante la acción de un dispositivo de tipo AdBlue. Su potencia es de 211 CV a 3.400 rpm y su par, más que suficiente, de 540 Nm entre las 1.600 y las 2.400 rpm. Su consumo sigue siendo elevado, de 11.2 litros/100 km y sus emisiones de 295 g/km de CO2. La gama intermedia de gasolina, a cargo del Mercedes G 500 de 388 CV y 530 Nm de par máximo entre las 2.800 y las 4.800 rpm.
Salvo los AMG, tanto el G 350 BlueTEC como el G 500 estarán disponibles con carrocería Cabriolet de techo desmontable.
Entre las tecnologías que se incorporan, además de la iluminación diurna LED, se encuentra un nuevo sistema de entretenimiento COMAND Controller de serie, con navegador y conexión a internet integrada. Opcionalmente y para mejorar la seguridad dispondrá de sistemas de alerta de ángulo muerto, alerta de pérdida de atención del conductor y sistema de aparcamiento con cámara.
El ESP se ha mejorado para integrar un sistema de estabilidad especialmente ajustado para cargar con remolques.
Fuente: Mercedes-Benz
En Diariomotor: ¿La locura de la semana? Un Mercedes G 65 AMG para despedir al legendario 4×4 | El Mercedes Clase G podría sobrevivir hasta 2020, con versión híbrida incluida
Mercedes Clase G 
