Estos suecos sin duda se llevan el premio a vídeo del día. Partiendo de la base de una vetusta Renault Kangoo de primera generación, han creado una bestia para el drifting, un Frankenstein transnacional que merece un puesto destacado en la portada de Diariomotor. Como dice el título del artículo, la base es una Kangoo, pero el motor es un seis cilindros en línea: un OM606 turbodiésel de origen Mercedes-Benz, el mismo que antes montaba un E 300 TD, pero potenciado hasta unos demenciales 450 CV.
Este motor ha sido sobrealimentado por un compresor Eaton M9, además de retener su turboalimentación de origen. Para poder ser montado en la Kangoo ha hecho falta modificar el chasis en profundidad, y convertirlo a propulsión trasera usando partes del tren de rodaje de un Volvo 940 – de arquitectura adecuada para los menesteres del drifting. Le han montado unos neumáticos de clavos y lo han lanzado a un lago helado, manteniendo la rotulación original y la pintura blanca de la furgoneta donante. Nos encanta.
El sonido del motor, sobrealimentado por partida doble y a través de un escape libre lateral, es como poco sugerente. Nunca pensé decir eso sobre un vetusto turbodiésel de los años noventa. Los creadores de este engendro planean mostrarlo en profundidad en el Speed Weekend, un evento consistente en pruebas de aceleración sobre hielo, que todos los meses de febrero tiene lugar en Arsunda, en Suecia. Esperemos entonces poder contaros algo más sobre esta creación de locura.
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Renault Kangoo 
