Carl Edwards y el Toyota Camry del equipo de Joe Gibbs ganaron la carrera más larga de la temporada con una brillante estrategia de ahorro de combustible. Durante 370 vueltas, al óvalo del Charlotte Motor Speedway, Edwards no parecía un real aspirante a la victoria, pero cuando los líderes Denny Hamlin, Kevin Harvick y Kurt Busch se vieron obligados a entrar a boxes para reabastecer, un grupo de cuatro pilotos, encabezados por Edwards y por Greg Biffle, tomaron el comando de la carrera con suficiente carga en el tanque para completar las 30 vueltas restantes sin detenerse. Tras los dos primeros, llegaron Dale Earnhardt Jr. y Matt Kenseth.
Martin Truex Jr., Ryan Newman, Brad Keselowski, Denny Hamlin, Kevin Harvick y Kurt Busch completaron los diez mejores. Fue la primera victoria de Edwards en la temporada y también su primera en Charlotte. En cambio para Toyota fue la número 300 en la Nascar Sprint Cup. Las banderas amarillas, como es costumbre, se hicieron presentes hasta en tres oportunidades, una de ellas provocada por un accidente de Jimmie Johnson quien chocó a 30 vueltas para el final.
A destacar la actuación de Kyle Busch, quien reapareció tras perderse once carreras, debido a las lesiones que sufrió el pasado mes de febrero en Daytona, y vio la bandera a cuadros desde el décimo primer lugar. Por otra parte, una vez concluida la carrera, Denny Hamlin comunicó que tenía un fuerte dolor de cabeza, se cree producto de la deshidratación, por lo que fue trasladado al centro médico de la pista para recibir primeros auxilios.
En palabras de Carl Edwards:
Es genial conseguir una victoria-de esta manera. Éramos de los más lentos durante buena parte del recorrido pero nuestro jefe de equipo Darian Grupp tomó la decisión correcta y funcionó. Ganamos Este es verdadero regalo.
Vía | nascar.com
