Despedida tras despedida, homenaje tras homenaje. El domingo la F1 despidió a Fernando Alonso con honores. Uno de los más grandes de la historia, no sólo de la categoría, sino del automovilismo deportivo. Un tipo al que todos le debemos más o menos. Sin su impacto, yo no escribiría estas líneas en un medio digital. Sin él, el automovilismo en España seguiría sin tener una oportunidad ante el impasible fútbol.
Porque sí, Alonso situó el automovilismo en España (que no España en el automovilismo). Alonso enseñó que el automovilismo puede ser emocionante, aunque para muchos esa emoción necesite exclusivamente de la presencia del asturiano en pista. Alonso permitió que, para muchos, la F1 fuese más fácil de seguir. ¡Incluso los aburridos entrenamientos libres del viernes! Un cambio de visión que también ayudó a la categoría a crecer económicamente.
La Alonsomanía inundó circuitos. ¡Dos Grandes Premios en España (irregularidades económicas y políticas mediante)! También tests, circuitos nuevos, pruebas en aeropuertos… Y dio paso a ir más allá de la F1. Hubo medios que mencionaron el motorsport más allá de la categoría reina, hubo emisiones a horas más decentes de carreras importantes. Pero nada atraía tanto como la Fórmula 1.
Es lógico: lo mejor de lo mejor. Ahora que ha dado el paso y va más allá, tengo ganas de ver cómo se reciben otras categorías del automovilismo. La prueba del NASCAR, la IndyCar… y a nivel personal, ojalá esté en los 1000 kilómetros de Bathurst. Pero eso es otra cosa bien distinta. ¡Soñar es gratis! Y Alonso nos hizo soñar en consciencia.
¿Me niego a aceptar la retirada? Es que no, no se retira. Fernando Alonso no cuelga el casco, o por lo menos, no tiene intención de hacerlo en 2019. Si ese momento llega, sí que será momento de ponerse sentimental y recordar lo que nos ha dado, y lo que nos dará.
Mínimo, Indianápolis. Que participe en esa prueba no genera tanto vértigo como en 2017 (¡menuda bomba dejó caer!), pero sigue alimentando esas mariposas que tenemos en el estómago. El mejor piloto español de la historia y uno de los mejores del mundo en una de las mejores citas del año.
Repetirás en Le Mans y las 24 horas de Daytona. ¿Victoria? Quién sabe. Hay que esperar. Hasta 2019, Fernando. Hasta que vuelvas a subirte a algo con lo que competir, con lo que notar la adrenalina en tus venas. Y en las nuestras.
Foto | McLaren Media
