El director técnico de la escudería Williams, y prácticamente el jefe del equipo, no ha podido aplicar ningún correctivo para salir del fondo de la parrilla. Transcurrido un tercio de la temporada, Williams está muy lejos de todo y si bien el mismo Lowe declaró hace algunas semanas que implementará un plan de contingencia para intentar que el FW41 pueda avanzar, los demás también evolucionan, dejándolos en el mismo lugar. La salida tanto del diseñador Ed Wood como del director de aerodinámica Dirk de Beer llevan a pensar que el actual coche fue mal concebido.
El plan inicial de Lowe fue enfocarse en los conceptos aerodinámicos del FW41 que creía eran las causas de tan deficiente rendimiento, no obstante, en ningún tipo de circuito se ha podido apreciar alguna mejoría. Resulta frustrante para alguien que es considerado uno de los mejores ingenieros de la Fórmula 1 verse involucrado en esta situación, de no poder desarrollar un coche que carece de virtudes, más allá de instalar un motor que está fuera de toda duda. La planificación está pausada y un calendario con tres fechas consecutivas acentuará la crisis dentro del equipo.
No es la primera ocasión que la escudería Williams atraviesa por un período de crisis, aunque siempre había causas identificables, ya sea por carencias de motor o por ausencia de recursos financieros, que podían justificar hasta cierto punto los fracasos. Pero en esta ocasión ni motor ni dinero pueden señalarse como excusas por haber creado uno de los monoplazas más lentos del campeonato. Aparentemente, todavía Lowe no ha claudicado en su objetivo de remodelar el FW41, pero es evidente que Williams será el primer equipo que establezca sus metas para el 2019.
En palabras de Paddy Lowe:
Es complicado y particularmente difícil correr con un coche lento. Estamos haciendo algunas cosas, esperamos algo de progreso antes de las vacaciones, pero la frustración complica todo. Trabajamos mucho en la fábrica, pero no vemos los frutos. Nadie espera un salto de calidad porque los problemas más grandes son de ingeniería. Nos quedamos atrás, no reaccionamos a tiempo y nuestros rivales ya están lejos.
Vía | Nextgen Auto
