Te guste más o te guste menos el nuevo Lexus LM es digno de admirar que, en un sector automovilístico plagado de SUV, existan marcas dispuestas a ofrecer algo diferente. Y la furgoneta japonesa es tan diferente que llega no como un vehículo de transporte adaptado a pasajeros, sino como un vehículo de pasajeros elevado a su máximo exponente. Así lo deja patente con un habitáculo más propio de la primera clase de un avión que de un coche, pero claro, también lo deja patente con un precio de partida en España de 125.000 euros.
Y es que ese es el precio que ha puesto Lexus a lo que interpreta como máximo lujo, cifra que, en función de nuestra situación económica y de nuestro concepto de lujo, consideraremos excesiva o apropiada. Sea como fuere, aquí un servidor ya ha podido sentarse en el interior del LM y, aunque ha sido una experiencia en estático, puedo corroborar algunos aspectos del que quiere ser, a su manera, la peor pesadilla de los Mercedes-Maybach GLS o Rolls-Royce Cullinan.
El Lexus LM es el máximo lujo japonés, ya está en España y cuesta 125.000 euros
Dejando cuestiones estéticas aparte -porque al final es algo muy subjetivo y el Lexus LM es probablemente un coche que odiarás por fuera pero amarás por dentro-, nos encontramos con un coche de lujo con todas las de la ley. Y aunque bien es cierto que la firma nipona siempre ha presumido de unos ajustes y calidades de lo mejor del sector, en el LM van un paso más allá.
Pero antes de entrar en detalles es necesario aclarar qué opciones se le presentan al potencial cliente de la furgoneta japonesa en España. Concretamente llegará con dos formatos: uno de seis plazas -aunque está homologado para siete plazas, pero en nuestro país no se venderá con dicha configuración- y otro con cuatro. En cualquiera de los dos casos nos encontramos con un mimo por el ocupante muy alto, pero llevarlo a su máximo exponente pasa por incrementar la factura final hasta los 150.000 euros.
Además, el LM se venderá en España con un solo motor, el LM 350h, que se traduce en un propulsor híbrido derivado del que equipa el RX y capaz de desarrollar 250 CV y 239 Nm de par. Son cifras que permiten a la furgoneta de lujo cubrir el 0 a 100 en unos bastante impresionantes 8,7 segundos, pero más importante es la etiqueta ECO que recibe gracias a su sistema mecánico y un consumo combinado de 7,3 litros a los 100, todo ello teniendo en cuenta que se trata de un vehículo de 5,13 metros de largo, 1,94 de alto y que tiene una batalla de tres metros.
A ello hay que sumarle un único acabado para el mercado español, de nombre Luxury, con el se añade absolutamente todo, dejando al cliente escoger únicamente entre configuración de cuatro o seis plazas, entre cuatro colores diferentes y tonalidad de la tapicería. Por lo demás, viene de serie con llantas de 17 pulgadas, pantalla de 14 pulgadas, cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas, equipo de sonido de 23 altavoces Mark Levinson en el caso del LM de cuatro plazas y de 21 en el de seis plazas entre otros.
Pero, ¿cómo es el Lexus LM en persona?
Como he dicho unos párrafos más arriba, el LM es un coche que te enamora, fundamentalmente, por dentro. Entrar en la versión de cuatro plazas es, literalmente, como entrar en la primera clase de un avión, donde dos grandes butacas aguardan a los pasajeros, quienes son los auténticos protagonistas. Estos asientos nos envolverán como si de una madre cobijando a su hijo se tratase, ofreciendo siete modos de masajes, calefacción, ventilación y una reclinación de hasta 76,5º.
Además, tenemos a nuestra disposición lo que la marca ha bautizado como Lexus Remote Control, que no es otra cosa que un mando por asiento -aunque es más parecido aún smartphone de última generación- con el que podremos controlar hasta el más mínimo detalle. Así, tendremos a nuestra disposición el poder para abrir y cerrar cortinillas a placer o controlar la televisión de 48 pulgadas -sí, 48 pulgadas- que está integrada con bastante mejor acierto del que me imaginaba.
Por otra parte, está se complementa con una separación entre cabina y zona de pasajeros bastante generosa que nos permitirá aislarnos por completo no solo elevando un cristal, sino también volviéndolo opaco. Pero una función que realmente me enseñó que el LM está en un nivel muy alto es el detector que, por medio de infrarrojos, es capaz de medir la temperatura superficial de los ocupantes para así determinar de manera automática cuanto de caliente o frío ha de salir el aire.
Y aunque bien es cierto que el lujo japonés se desarrolla sin topes en la variante de cuatro plazas, la de seis tampoco se queda corta. Aquí nos encontramos con una configuración 2+2+2, y es en la segunda fila donde el máximo confort está garantizado. Los asientos también están ventilados y calefactados, tienen función de masaje, se pueden deslizar en 52 centímetros y reclinar hasta 63º. Además, también incorporan los Lexus Remote Control para manejar a nuestro antojo diferentes funciones.
En este caso contamos con una toma HDMI y con una pantalla de 14 pulgadas para las plazas traseras, más modesta que la de la versión tope de gama pero igualmente válida para entretenernos. A su vez, el acceso es muy sencillo, tenemos espacio de sobra para no tener que agachar la cabeza y, gracias a la configuración 2+2+2, llegar a la tercera fila de asientos no implica mucho contorsionismo.
A todo ello debemos sumarle un maletero de hasta 752 litros en la variante de cuatro plazas y de hasta 1.190 litros en la de seis plazas. Esto hace del Lexus LM no solo un cómodo y lujoso, sino también práctico, pero claro, para quien pueda permitirse gastarse, como mínimo, 125.000 euros.
Y es que, ¿a quién está dirigido realmente el nuevo Lexus LM? La firma cree firmemente en que un porcentaje importante de sus ventas estará protagonizado por flotas, hoteles, VTC, taxis etc. Es decir, servicios que quieran ofrecer una experiencia premium a sus clientes, dejando patente que será raro ver unidades de particulares. Sin embargo, Lexus también cree que cierto porcentaje de los clientes de un LS terminarán optando por el nuevo LM.
Lexus LM 
