He de reconocer que Mazda no deja de sorprenderme. Y eso me gusta. Si hasta hace poco me hubieran dicho que estos días probaría un coche con un motor, de nuevo desarrollo, diésel y de seis cilindros en línea, no me lo hubiera creído. Pero fue precisamente lo que hice hace unos días. Del Mazda CX-60 con motor diésel de seis cilindros os hablare más adelante. Mientras tanto, os dejo con la prueba de este diésel atípico – en los tiempos que corren – que realizó mi compañero David G. Artés y, como una imagen vale más que mil palabras, la prueba en vídeo que desde febrero está en el canal de Youtube de Diariomotor.
Hoy quiero hablaros de otro SUV atípico por la naturaleza de sus mecánicas, el Mazda CX-5. Un SUV que también he tenido ocasión de probar, en una pequeña toma de contacto, en los últimos días.
Y una toma de contacto muy pequeña en la que únicamente pude extraer dos conclusiones. Que en el Mazda CX-5 no ha cambiado nada, en cuanto a sensaciones de conducción, pero la etiqueta ECO hace que cambie todo. Y que, sin duda, este es uno de los SUV por los que merecía la pena esperar.
La etiqueta ECO llega al SUV más vendido de Mazda
No esperaba grandes sorpresas al conducir el Mazda CX-5 con sus revisados motores, que de la mano de un sistema híbrido – denominado Mazda M Hybrid – con instalación eléctrica de 24 V se ha ganado la etiqueta ECO. La sensación que me ha transmitido el Mazda CX-5 de 194 CV de potencia es similar a la que tuve hace más de diez años, cuando probé la primera iteración de estos motores que, contracorriente, siguen prescindiendo de turbo y demostrando que es posible conseguir un rendimiento, consumos y emisiones realmente contenidos, con bloques grandes, sin renunciar a un cilindro, y sin sobrealimentar.
Conducir un nuevo coche que se actualiza con una nueva mecánica, sin turbo, es casi tan raro como «estrenar» un diésel de seis cilindros. Este es sin duda un motor para conductores de buen paladar, que no valoran tanto la patada de los motores sobrealimentados y sí la suavidad de marcha, la progresividad, y el poder estirar las marchas sabiendo que al acercarse a la línea roja encontraremos su mejor rendimiento.
No estoy seguro de que este fuera el motor que recomendaría a un conductor de diésel, acostumbrado a conducir con el pedal a medio gas y el cuentarrevoluciones a un régimen muy bajo. Al menos sí recomendaría probar antes estos motores o, en su lugar, valorar los diésel de Mazda.
Motores de cuatro cilindros, sin turbo y etiqueta ECO
La gama Mazda CX-5 se completa con dos motores de gasolina de 165 y 194 CV, con sistema micro-híbrido y etiqueta ECO, y un diésel de 150 CV con etiqueta C:
- e-SKYACTIV-G 2.0 de 165 CV: disponible en manual y automático, con tracción delantera
- e-SKYACTIV-G 2.5 de 194 CV: automático y disponible con tracción delantera o total
- e-SKYACTIV-D de 150 CV: diésel, disponible con cambio manual y tracción delantera, o cambio automático y tracción total
El Mazda CX-5 más barato, el e-SKYACTIV-G 2.0 de 165 CV, parte ahora con un precio de tarifa (sin promociones, ni descuentos por financiar o fidelización) de 33.607€, que es un incremento de precio aceptable por gozar de etiqueta ECO con respecto al SKYACTIV-G de 165 CV con etiqueta C que hasta ahora costaba 32.473€.
- El sobrecoste del cambio automático es de 2.400€
- La diferencia entre e-SKYACTIV-G 2.0 y 2.5 es de 3.500€
- Y la diferencia entre tracción delantera y total de 3.000€
Entendemos que más adelante habrá nuevas promociones y descuentos por financiar y fidelización. El Mazda CX-5 con etiqueta C partía hasta ahora, teniendo en cuenta esas promociones, desde 29.553€ al contado y 28.553€ financiando.
Aún superando la barrera de los 30.000€, se trata de un precio aceptable para un SUV de calidad, que puede competir con los premium alemanes y que, sobre todo, goza de la etiqueta ECO.
- Como referencia, el Hyundai Tucson micro-híbrido de 150 CV parte de los 34.625€ (31.425€ financiando y con descuentos)
- El Kia Sportage micro-híbrido parte de los 32.853€ con su motor diésel etiqueta ECO y 31.853€ con su motor gasolina etiqueta ECO
- Si lo comparamos con modelos premium, las diferencias ya son importantes. Un BMW X1 con etiqueta C y 136 CV parte de los 44.000€.
Mazda CX-5 
