Tenemos claro que el futuro del automovilismo es eléctrico. Muchas personas que cambian el coche últimamente ya se compran directamente un coche eléctrico o un híbrido. Poco a poco vamos electrificando el parque automovilístico, sin embargo, en el mundo de las motociclistas, las eléctricas todavía no acaban de cuajar del todo. Pero hay una razón por la que este verano te gustaría llevar una, y no, no es ni el ahorro en combustible ni evitar la contaminación.
El calor será algo decisivo para elegir una moto eléctrica
Los veranos que llegan cada vez son más calurosos, y según a que horas salgas a la calle, el calor puede llegar a ser insoportable. Y lo cierto es que conducir una moto que desprende aún más calor, no es que sea la mejor solución para evitar sudar. Y eso es lo que pasa cuando vamos en una moto de gasolina, puesto que vamos literalmente encima de un motor de combustión.
Esto es algo que no sufrirás con una moto que tenga un motor eléctrico, pues el motor no se calentará tanto. Las motos de gasolina no son cómodas para circular durante verano, sobre todo si vamos por ciudad y tenemos que parar cada dos por tres por semáforos o tráfico. Sentarnos en la moto frente a un semáforo en rojo durante unos segundos sin duda hará que pensemos en comprar una eléctrica.
Obviamente, no es la única razón
Aunque el calor será una razón de peso este verano y los que nos esperan, no es la única razón por la que comprar una moto eléctrica. El hecho de que no emitan gases con efecto invernadero también es una razón de mucho peso, pues si compramos una eléctrica estaremos contribuyendo a alcanzar la descarbonización de nuestro planeta.
La otra razón es que el «combustible» de una moto eléctrica es más barato que la gasolina, lo que hace que a la larga, una moto eléctrica sea más rentable.
Además, los motores eléctricos son más eficientes que los motores de combustión interna, también cuentan con menos piezas móviles y no necesita un cambio regular de aceite, lo que hace que su mantenimiento sea más barato y te quita menos tiempo.
La etiqueta medioambiental, otro gran factor
En muchas ciudades ya están implementando Zonas de Bajas Emisiones. Por estas zonas solo pueden circular coches que emitan muy pocos o ningún gas de efecto invernadero, es decir, los vehículos que llevan las etiquetas CERO y ECO de la DGT.
Una moto eléctrica podrá acceder a estas zonas sin problemas y desplazarse por las ciudades libremente. Además, disfrutará de facilidades y descuentos para aparcar.
Como ves, hay muchas ventajas a la hora de comprarse una moto eléctrica, ¿te apuntas?
