‘Road to 20’ es el nuevo plan de crecimiento de Porsche en el que la marca alemana ha reiterado su objetivo, previamente establecido, de que, en 2030, más del 80% de sus ventas procedan de modelos completamente eléctricos. Y para ello, seguirá ‘enchufando’ su gama: la próxima generación del Porsche Cayenne también será eléctrica.
Oliver Blume, CEO de Porsche, ha recordado que la marca quiere ser “pionera en movilidad eléctrica. Nuestra estrategia es clara: la movilidad eléctrica tiene la máxima prioridad en Porsche”. La hoja de ruta diseñada para los próximos años así lo confirma: el Porsche Macan eléctrico será el primero en llegar para recoger el testigo del Porsche Taycan y convertirse en el segundo modelo de baterías de la marca.
Llega el Porsche Cayenne eléctrico
Las versiones totalmente eléctricas del Porsche 718 Boxster y Porsche Cayman están previstas para 2025, mientras que el Porsche Cayenne eléctrico “les seguirá inmediatamente”. Oliver Blume habló de la cuarta generación del SUV alemán y este dato es, al mismo tiempo, una revelación: la variante eléctrica no estará basada en el modelo actual, sino en el que llegará esta primavera.
El Porsche Cayenne eléctrico, cuyo nombre oficial no ha sido desvelado, utilizará la plataforma Premium Platform Electric (PPE): la misma sobre la que se asienta el Porsche Macan y el Audi Q6 E-tron. Hablamos de una arquitectura de 800 voltios con la que el proceso de recarga se reducirá porque su capacidad de carga superará los 270 kW.
La de baterías no será la única opción disponible para la cuarta generación del Porsche Cayenne: se venderá junto a la versión de gasolina y a la híbrida enchufable, que recibirán importantes actualizaciones destinadas a mantener su atractivo. La variante eléctrica proporcionará a Porsche una alternativa cero emisiones, fundamental en el actual escenario, para el modelo que ha sustentado su crecimiento en las últimas dos décadas.
Otro SUV por encima, pero no para todos
El Porsche Cayenne eléctrico llegará un año antes que el nuevo SUV de siete asientos que la marca lanzará en mercados como China y Estados Unidos, cada vez más rentables para los alemanes. Este modelo, cuyo nombre en código es K1, será el primero que tome la plataforma SSP Sport como punto de partida.
Mayor margen de beneficio
El plan de crecimiento de Porsche no se centra, únicamente, en la electrificación: esta es un medio para conseguir un objetivo mayor, que pasa por lograr un margen de beneficio superior al 20%.
Para conseguirlo, Porsche abrirá varios frentes. Uno de ellos para por ajustar tanto su gama como sus precios, pero, al mismo tiempo, lanzará más ediciones limitadas. Y el departamento de pedidos especiales de las divisiones Porsche Exclusive Manufaktur y Porsche Classic, conocido como Porsche Sonderwunsch, también crecerá.
No dejará de lado, tampoco, una de sus grandes apuestas: los combustibles sintéticos. Porsche los ve como un complemento para los coches eléctricos porque permiten la existencia de vehículos de combustión que no sumen (más) dióxido de carbono a la atmósfera… y creen que podrían ser igual de útiles para barcos y aviones.
Porsche Cayenne 
