Por desgracia, 2024 será el último año en el que Volkswagen produzca un Golf GTI con cambio de marchas manual, pues la inmensa mayoría de los clientes de este modelo a lo largo y ancho del planeta prefieren una transmisión automática de doble embrague tan rápida y precisa como la DSG-7 de última generación. Es por ello que el fabricante alemán ha decidido lanzar una edición especial de la versión deportiva más popular del compacto por antonomasia, a modo de despedida de la caja de cambios tradicional. Se denomina GTI 380, pero no te ilusiones porque no llegará a España ni tendrá 380 CV de potencia como uno podría pensar.
En realidad, se trata de una serie de producción limitada del Golf GTI (no se sabe por cuánto tiempo exactamente) que cuenta con un equipamiento específico y un acabado inédito. Su comercialización está prevista únicamente para Estados Unidos, de modo que, salvo sorpresa, no veremos ninguna de sus unidades en Europa. Entre su dotación exterior más destacada se encuentra un juego de llantas negras de 19 pulgadas como las del Golf R 20 Aniversario y una nueva pintura metalizada gris para la carrocería que combina con un techo y unos retrovisores oscuros, aunque existen más colores en opción. También incorpora neumáticos deportivos de verano.
Último tren para seguir pisando el pedal de embrague en un GTI: todavía estás a tiempo en nuestro país
En el interior, los detalles son menos distintivos o, al menos, no se diferencian tanto de los Golf GTI actuales que se venden a este lado del Atlántico. La edición 380 del mítico “hot hatch” lleva tapicería de tela a rayas como el modelo original, pedales de aluminio y la tecnología habitual en términos de seguridad activa y sistema multimedia, además de amortiguación adaptativa. Según los responsables de marketing de Volkswagen en Norteamérica, el GTI 380 (cuyo nombre proviene del código interno que se usa para referirse al conocido como MK8) es un homenaje a los entusiastas de la conducción pura y manual durante cuatro décadas, así como un guiño al GTI 337 (MK4) de 2002.
Su motor es conocido, pues se trata del mismo 2.0 TSI (EA888) que se instala en un GTI normal. Este propulsor, con cuatro cilindros y turboalimentación, rinde hasta 245 CV de potencia (370 Nm de par) y se acopla a una transmisión manual de seis relaciones que entrega todo el esfuerzo mecánico al eje delantero. Permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y alcanzar una velocidad punta de 250 km/h con un consumo medio de 7,1 l/100 km según homologación WLTP europea, pues no sabemos cuánto gasta oficialmente allí. Además, con cinco puertas, cinco plazas y un maletero con 374 litros de capacidad, es un juguete tan práctico como frugal.
Los germanos, que incluso ofrecen un cambio de este tipo para el Golf R en EE.UU. (algo que nos parecería exclusivo en nuestras latitudes), piden un mínimo de 32.485 dólares por uno de estos ejemplares, es decir, algo menos de 30.000 euros a día de hoy. En España aún hay posibilidad de adquirir un Golf GTI manual completamente nuevo y encargado directamente a la fábrica de Wolfsburgo, pero su precio es de 48.920 euros para empezar a hablar, fruto de las mayores cargas impositivas y las estrictas normativas anticontaminación que existen aquí. ¿Será que aquello sigue siendo “la tierra de la libertad” o «la nación de los sueños»?
Volkswagen Golf 
