Algunos dicen que Audi ha cometido una temeridad presentando un cabrio premium en Invierno y en medio de una recesión económica mundial. No estoy de acuerdo con ellos, además de que Audi permanece imbatible en ventas, sin apenas caídas, con productos tan sumamente elegantes y de calidad como los nuevos A5 y S5 Cabrio las ventas vendrán solas. Estos dos descapotables suponen el relevo generacional para los A4 y S4 Cabrio, superados ampliamente.
El diseño de los descapotables habla por sí solo. Creo que no hay quejas al respecto, la silueta del A5 Coupé se mantiene inalterada y es únicamente la zaga donde se encuentran los evidentes cambios, que para nada afectan a el equilibrio estético del vehículo. Nada cambia en el frontal, la calandra monobloque lo sigue presidiendo, en la zaga, como Óscar nos anticipaba, se sustituyen los grupos ópticos de bombilla por otros con iluminación LED, más bonitos y con un consumo eléctrico casi nulo.
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El A5 Cabrio no emplea un techo rígido, a pesar de que la comodidad y la protección en caso de vuelco aumentarían, la clásica capota de lona es decididamente mucho más elegante. Además, pesa menos y ocupa menos espacio de carga en el maletero, bastante amplio para un cabrio: 380 litros con la capota desplegada y 320 litros con la capota plegada. El A5 se descubre eléctricamente en 15 segundos y se viste de nuevo en 17 segundos. La operación se puede efectuar hasta los 50 km/h.
El habitáculo no varía en las plazas delanteras y las dos plazas traseras son realmente amplias. Con una batalla de 2.750 mm la amplitud, comodidad y estilo en ruta están asegurados. Al igual que en el coupé la calidad de los materiales empleados es sobresaliente, los ajustes son casi perfectos. La lista de equipamiento de serie es la misma que en el coupé y la lista de opciones es de nuevo obscenamente larga y cara, el precio de una alta personalización.
Entre el equipamiento de serie se encuentra una pantalla multifunción de 6.5 pulgadas, climatizador bizona, llantas de 16 pulgadas, control de tracción y estabilidad…todo lo exigible a un coche cuyos precios parten de más de 35.000€. A título personal, me compraría un S5 en color azul eléctrico como el de las fotos y lo guarnecería con unos asientos de cuero marrón. Puede que tuviera que pagar más de 70.000€ por dicho capricho pero no me arrepentiría de la compra.
Como equipamiento opcional destacan los faros con iluminación adaptativa AFS y luces diurnas LED, la llave de acceso al habitáculo inteligente o el Audi Parking System, un sistema de ayuda al aparcamiento equipado con cámara de visión trasera. Una incorporación estelar a los A5 Cabriolet será el MMI de nueva generación, equipado con todo tipo de adelantos en infotainment y opciones tan interesantes como mapas GPS en 3D.
En cuanto a dinámica, es evidente que se pierde parte de la rigidez estructural del coupé y aumenta el peso pero Audi asegura que las diferencias son mínimas gracias al empleo de acero de alta resistencia y la mejora del chasis del vehículo. Los propulsores se sitúan en posición longitudinal y transmiten la potencia a las ruedas delanteras o bien a las cuatro ruedas mediante el sistema de tracción integral quattro, con un reparto favorable al tren posterior en un 60%.
Mención especial merece el Audi Drive Select. Combinando el control del grupo propulsor y los sistemas de seguridad activa ofrece una experiencia de conducción ágil y segura. En sus tres modos y en conjunción con la suspensión y dirección activas varía la inmediatez de la respuesta del acelerador, la dureza de amortiguadores y dirección y ajusta la permisividad del ESP, permitiendo algún que otro desmán en modo Sport. También regula los cambios de marcha en los automáticos.
Las motorizaciones del A5 Cabrio son ya conocidas. Hablamos de tres motores de gasolina y dos opciones en diésel. Una unidad 2.0 TFSI con potencias de 180 y 211 CV supone el motor de acceso a la gama mientras que su tope es un 3.2 V6 FSI de 265 CV. En diésel el 2.7 TDI de 190 CV está acompañado del más potentes 3.0 TDI. La novedad viene en el S5, se dice adiós al V8 atmosférico del S5 coupé y se dice hola a un 3.0 TFSI de 333 CV de potencia y consumos ajustados.
Las prestaciones son prácticamente similares a las de la versión coupé, tratada a fodo en este artículo. Los sistemas de transmisión y caja de cambios incluyen cajas manuales, cajas S-Tronic de doble embrague que sustituyen a las automáticas Tiptronic y cajas CVT Multitronic con 8 relaciones de cambio prefijadas. La caja CVT se asocia a los motores de gasolina 2.0 TFSI de 180 CV, 3.2 FSI V6 y presumiblemente al 2.7 TDI.
La caja S-Tronic de 7 velocidades, rediseñada para soportar mayor par motor – hasta 500 Nm en el 3.0 TDI – se asocia a los gasolina 2.0 TFSI de 211 CV, 3.2 FSI V6 y 3.0 TFSI derivado del nuevo S4, equipado con un compresor volúmetrico. En diésel es la caja de cambios estándar en el 3.0 TDI. Las cajas manuales se pueden asociar a prácticamente todos los propulsores, al igual que la siempre presente tracción integral quattro, marca de la casa.
Audi A5 y S5 Cabrio
Vía: worldcarfans
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Audi A5 Cabrio 
