A todos nos viene a la mente los clásicos taxis londinenses, con sus carrocerías de hace cincuenta años que conjugan perfectamente con la arquitectura de la capital inglesa (sin pensar en la nueva urbe, claro). Tan icono como los autobuses de dos pisos rojos, estos taxis representan una de las actividades que uno no se puede perder si viaja a Inglaterra. Aunque el siguiente taxi seguro que dejará una experiencia todavía más inolvidable.
Para empezar, con la imagen se ve que los neumáticos y la altura no son de serie. Gomas de mejor rendimiento, con una anchura de 18” en el eje trasero, y una nueva suspensión hidráulica, que además de rebajar enormemente la altura del coche sirve para hacerlo “bailar”. No entraré ahora en detalles de cómo se “mueve” este Taxi, además de con sus ruedas, pero lo podréis ver bien en el siguiente vídeo. Intuyo que no ha de ser especialmente cómodo si “baila” con los ocupantes dentro.
Pero ésto no es nada porque además de convertirse en un “pegado” y saltarín taxi también cuenta con un nuevo “poder” bajo el capó. Lo que antaño era un cómodo y poco consumidor motor diésel ha perdido su plaza a favor de un poderoso bloque de ocho cilindros, con nada menos que 8.2 litros de cilindrada. La salida que desarrolla es una medida abrumadora para un acogedor taxi, nada menos que 500 caballos. Su bravura ha sido medida en 4 segundos que tarda desde parado hasta los 96 km/h.
Sino fuera por la fricción con el aire y por el peso, este taxi igual podría superar a aquel que fue multado por circular a 675 km/h. Por cierto, que la “bromita” le ha costado cerca de 60.000 libras esterlinas, debe de tenerle poco mucho aprecio a su coche.
Vía: zercustoms
En Diariomotor: Volvo XC90 Gatebil Taxi, el sueco se desmadra | La diversidad de los taxis rusos | 3 puntos menos a un taxista por ir a 675 km/h | Ofensa a un clásico 2: Porsche 928 con motor V8 de Chevrolet
