La noticia ha sido una de las historias más candentes de la pasada semana, pero no hemos querido publicarla hasta hoy, pues algunos detalles no eran del todo fijos, y ahora disponemos de información clara sobre el acuerdo. La noticia es que Tesla Motors ha adquirido por una cantidad desconocida – pero pagada con los más de 400 millones de dólares facilitados por el Estado – una parte de la factoría NUMMI en California para producir el esperado Model S, al mismo tiempo colaborando con Toyota.
Vayamos por partes. En primer lugar, la fábrica NUMMI (New United Motor Manufacturing, Inc.) era una instalación construida por Toyota y General Motors en una joint-venture. Con los problemas de GM y la baja utilización por una demanda débil, la planta se dejó de usar el pasado mes de abril. Siendo una planta moderna y con una capacidad de más de 500.000 coches al año, fue la primera planta del mundo en emplear el actual sistema de fabricación de Toyota, con excelentes resultados finales.
La idea es que Toyota aportará sus conocimientos de ingeniería y producción, mientras que Tesla aportará su tecnología y su know-how en toma de decisiones rápidas y flexibilidad. Por fin, Tesla encuentra un sitio donde producir en masa el Model S, pero antes incluso de que sea lanzado al mercado Toyota producirá un vehículo eléctrico con la tecnología de Tesla. Por si no lo recordábais, los Tesla Roadster han logrado superar los 500 km de autonomía con una sola carga, batiendo incluso récords.
Son buenas noticias para ambos constructores, por la parte de Tesla supone el acceso a más recursos de los que jamás había imaginado, para Toyota, un paso adelante en la lucha de los eléctricos, en la que parecía que se había quedado rezagada ante el Nissan Leaf o el Chevrolet Volt. En cuanto Tesla salga a bolsa, Toyota se ha comprometido a comprar 50 millones de dólares en acciones, suficientes para convertirse en accionista mayoritario y tomar parte del control de la empresa californiana.
En un futuro, incluso se podría extender el acuerdo a las redes de distribución y comercialización. En definitiva, un movimiento muy interesante por ambas partes, aunque Tesla no debe dormirse en los laureles: sólo han vendido 1.100 coches desde 2002, no han tenido jamás beneficios y deben cumplir la fecha de lanzamiento del Model S para 2012, para el que tienen ya más de 2.000 reservas en firme.
Vía: Wired
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