Una de las marcas más dinámicas de los últimos años ha sido Porsche que, con una producción de coches mucho menor de la que cualquier fabricante generalista presenta, ha logrado conseguir ingresos de récord y mantener permanente un departamento de I+D muy potente. Por eso, no es de extrañar que de vez en cuando se hable de la llegada de nuevos modelos para su catálogo. El Porsche Cajun ya está confirmado, pero también se espera en el medio plazo la llegada de un deportivo de acceso que herede el espíritu del Porsche 550.
Hace unos meses Sergio nos contaba algunos detalles del Project Mimo puesto en marcha por Porsche, cuyo objetivo es desarrollar un coche ligero y de precio relativamente bajo pero con unas excelentes prestaciones dinámicas. Tras años oyendo hablar de un modelo así, parecía que su desembarco real estaba cada vez más cerca, pero el CEO de la marca de Stuttgart ha pronunciado unas palabras desalentadoras: el desarrollo del deportivo de acceso se ha paralizado por el momento.
Para justificar esta decisión, ha utilizado un lenguaje típico de los directivos y de los políticos españoles, es decir, hablar mucho pero sin contar nada. La razón esgrimida es que están esperando a una nueva generación de compradores que estén interesados en el coche. Me preguntó con qué sentido ha pronunciado esta frase, porque personalmente veo tan probable una “generación” de compradores interesados en este coche como una “generación” de compradores de un Porsche Cayenne, aunque probablemente el dinero y las cuentas tengan que ver mucho en esta decisión.
Tampoco se sabe a ciencia cierta cuánto durará esta paralización ni cuándo pretenden lanzar a la venta este modelo. La intención de la directiva de Volkswagen es conseguir que Porsche comercialice 800.000 unidades anuales en 2018, algo para lo cual este deportivo de acceso se presenta clave. Sin embargo, el máximo dirigente de Porsche USA ha dicho que no es necesario ampliar el catálogo actual para llegar a esa cifra, por lo que puede que el sucesor del Porsche 550 se vaya más allá de 2018, o al menos en ese año no estar completamente desplegado en el mercado.
Echando un vistazo a toda esta historia, parece que Porsche no tiene mucha prisa en lanzar el modelo. Ahora han puesto la excusa de la curiosa “generación de clientes”, pero hace poco más de dos meses el propio CEO de la marca dijo que se había paralizado debido a la actual coyuntura económica visible a nivel mundial. A esto hay que unir la disparidad de informaciones disponibles en diferentes revistas y medios del motor, lo cual hace aún más difícil poder averiguar cuándo podrá llegar este modelo al mercado.
Tal y como Sergio nos adelantó, se espera que el coche definitivo monte un motor boxer de cuatro cilindros con una cilindrada total de 1,9 litros y una potencia cercana a los 200 CV, todo ello contenido en un peso de apenas 1.200 kg. Se cree que su desarrollo podría partir del prototipo Volkswagen Bluesport Concept (imagen superior) presentado por la marca en Detroit hace justo dos años. La cosa pinta muy bien, pero habrá que esperar años para ver el resultado final.
Fuente: WCF | Autocar
Imagen de CAR
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