Buenas, y no tan buenas noticias, para el futuro próximo de Bentley. La firma británica con sede en Crewe confirma sus planes para el lanzamiento de un nuevo modelo, el quinto en su gama tras la llegada del SUV, junto con el desembarco de las motorizaciones diésel en algunos de ellos. Los planes de crecimiento de Bentley obligan a la firma a considerar nuevas opciones en tanto a producto y mecánicas, dejando las puertas abiertas a importantes cambios.
El lanzamiento del primer SUV de Bentley en 2016 traerá consigo el nuevo esquema híbrido enchufable basado en el propulsor 6,75 V8 Twin Turbo a partir de 2017. La hibridación del motor gasolina de referencia en Bentley persigue una drástica mejora en eficiencia, pero todo apunta a que este esquema no encontrará sitio fuera del Bentley Mulsanne o el nuevo gran SUV.
El futuro próximo de Bentley obliga a la marca a buscar nuevas opciones, opciones donde se experimenta con la hibridación de los motores 4.0 V8 Twin Turbo, pero donde el diésel parece ser la clave. La mejor herramienta actual para reflejar bajos consumos e importantes recortes en emisiones de CO2, pasa por la introducción de mecánicas movidas por gasóleo. El actual bloque 4.2 V8 TDI de origen Audi, serviría a Bentley para cumplir con el plan de recorte de emisiones que habla de una reducción del 12% en los próximos 4 años.
Motores diésel aparte, los planes de futuro de Bentley revelados por su actual CEO, Wolfgang Duerheimer, hablan sin tapujos de una estrategia de producto donde Bentley no se quedará parada tras el lanzamiento de la carrocería SUV. Para alcanzar el objetivo de 15.000 unidades anuales previsto para 2018, es necesario aumentar la oferta.
A día de hoy, Bentley está volcada en el desarrollo del cuarto modelo de su gama tras los Continental, Flying Spur y Mulsanne, pero una vez lanzado, el objetivo se centrará en un quinto modelo que bien podría recoger los deseos de ver un coupé de altas prestaciones que de acceso a la gama, o la opción más lógica y probable, que no sería otra que desarrollar una nueva berlina ubicada entre los Bentley Flying Spur y Bentley Mulsanne, pero recogiendo un nuevo diseño inspirado en las tan de moda carrocerías coupé de cuatro puertas.
Fuente: AutomotiveNews
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