¿Quién no se ha encontrado alguna vez en la tesitura de tener que esconder un navegador portátil, la cartera, el móvil, o un tablet, para alejarlo de la mirada indiscreta de cualquier ladrón? La privacidad de nuestros coches es muy importante, pero difícil de resolver si por su naturaleza, y las superficies acristaladas que delimitan el habitáculo, el interior de nuestro coche se convierte en un inmenso escaparate, a la vista de todo el mundo. ¿Te imaginas un coche que fuera capaz de tintar, de volver opacas automáticamente sus ventanillas cada vez que lo aparquemos? Pues has de saber que esta tecnología ya existe, y que aporta un sinfín de ventajas que van mucho más allá de la seguridad y la privacidad.
El grado de oscurecimiento de las lunas, y los materiales empleados para conseguirlo, no solo pueden ayudar a ocultar el interior de nuestro coche, sino también evitar deslumbramientos. El prototipo de Cristal de Control Inteligente que presentará Continental en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas en enero gozaría de un acristalado basado en láminas especiales, insertadas en el cristal, que son capaces de ajustar su transparencia mediante señales eléctricas.
Esta tecnología podría utilizarse, por ejemplo, para oscurecer ligeramente la luneta frontal cuando el sol está bajo, en el horizonte, evitando deslumbramientos en el conductor. Pero no solo eso, la solución de un cristal capaz de volverse translucido, o incluso opaco, a gusto del consumidor, es una solución perfecta para ahorrar combustible, y reducir las emisiones de CO2.
El Cristal de Control Inteligente ofrece una técnica muy eficaz para aislar la radiación solar del habitáculo, con ello conseguiríamos que en verano la temperatura a bordo, ya sea en marcha, o mientras nuestro coche está aparcado a la intemperie, disminuya. Ese aislamiento térmico contribuye necesariamente a reducir el trabajo de los sistemas de climatización, del aire acondicionado, y como consecuencia de ello ahorrar combustible.
¿Y no existía nada parecido en el mercado? Sí, existía. Continental aporta una nueva visión de la idea que ya encontrábamos en algunos coches de gama alta, como el Mercedes SLC (antes Mercedes SLK) de la fotografía superior, que cuentan con un techo panorámico (MAGIC SKY CONTROL) capaz de oscurecerse, o dejar pasar la luz, al toque de un selector giratorio. Una tecnología que personalmente nos ha gustado y nos ha parecido realmente práctica.
Continental habría empleado una solución técnica parecida, pero diferente, que no está basada en polímeros de cristal líquido. Una tecnología que permite ocultar el paso de la luz desde el exterior, pero mantener la visibilidad desde el interior. Por otro lado, Continental aboga por aplicar esta solución en el resto de lunas del coche, y no solo su techo, incluido el parabrisas frontal. En cualquier caso, y de momento, la ley solo permitiría que se utilizase cristales capaces de oscurecerse en el área superior del parabrisas, en el área de los parasoles.
Fuente: Continental
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