Con Manor negociando con Mercedes-Benz para ocupar el asiento que nunca llegó a ocupar Red Bull y con la escudería de las bebidas energéticas harta de motores que no le dan la fiabilidad y el rendimiento que espera una cuatro veces Campeona del Mundo, Honda se encuentra en la difícil tesitura de tener que buscar otro equipo cliente al que suministrar sus unidades de potencia y así tratar de seguir avanzando.
A pesar de que en un principio se negó el interés de proveer a un segundo equipo, en Honda se han dado cuenta de que la papeleta que tienen entre manos no es fácil de resolver y que con un segundo equipo, la llegada de feedback sería más constante. Y es que los constantes abandonos, cambios de motor y pocos kilómetros en entrenamientos libres están siendo una losa muy importante en el programa nipón.
Yasuhisa Arai ha posado su mirada sobre Toro Rosso. Los de Faenza, al igual que la escudería matriz, tampoco quieren seguir con Renault y a pesar de que Ferrari parecía el destino elegido, la posible llegada de Red Bull y la limitación reglamentaria de la FIA a que los proveedores sólo pueden suministrar a tres clientes, llevan a que el equipo dirigido por Franz Tost tenga que buscar otras opciones.
Con un preacuerdo firmado con Ferrari, las posibilidades de Toro Rosso pasan por una Sauber que podría ir a Reanult y que finalmente Manor se pase a Mercedes. La propuesta de Honda ya está sobre la mesa desde el pasado Gran Premio de Italia, opción más barata que la de Ferrari pero también con muchas más incógnitas.
