Rallye de Monte-Carlo 2017: Sébastien Ogier se anota el primer Shakedown del año

A muchos no os sorprenderá el titular. Un nuevo Shakedown, en este caso el del Rallye de Monte-Carlo 2017, dominado por Sébastien Ogier, con Andreas Mikkelsen cubriéndole las espaldas. Sin embargo, ni el galo, ni el escandinavo están en la misma situación que el año pasado. Ninguno es ya piloto de Volkswagen Motorsport. El tetracampeón del WRC se ha tenido que amoldar a M-Sport y su Ford Fiesta, mientras que Andreas Mikkelsen se ha encontrado con la cruda realidad de no tener un asiento oficial para 2017 y tener que conformarse con el Skoda Fabia R5.

Con todo ello, Ogier ha salido a buscar sensaciones tras el parón que ha supuesto para él este invierno, mientras que Mikkelsen ha buscado dejar un recado a todos los equipos de la categoría absoluta: “mirad de lo que soy capaz con un R5, imaginad de lo que sería capaz con vuestros WRC 2017”. Ambos lograban el mejor tiempo en sus primeras pasadas por el corto tramo de pruebas de sólo 3,35 kilómetros. Cuatro segundos separaban a Andreas de Ogier, mientras que Ott Tänak sería tercero a más de seis segundos de su nuevo compañero de equipo.

Jari-Matti Latvala también salía a dejar recados. El finlandés, nuevo líder del equipo Toyota se ponía cuarto, por delante de los Hyundai de Hayden Paddon y Dani Sordo, así como del otro Yaris WRC presente. Thierry Neuville debía esperar a su tercer paso por el tramo para acercarse a menos de un segundo de Sordo, mientras que los Citroën C3 WRC se mostraban muy conformistas, siendo Lefebvre el mejor clasificado en 18ª posición con un mejor tiempo de 2 minutos y 35 segundos.

Las voces de alarma llegan desde la prensa finlandesa después de que surgieran ciertos rumores sobre problemas del Yaris WRC a la hora de pasar las verificaciones por problemas en las medidas de su alerón y del difusor, sin embargo, unos minutos después, Toyota GAZOO Racing lo desmentía, asegurando que todo estaba correcto. Ya nada podía parar el regreso de la firma nipona al Mundial de Rallyes, a pesar de algún exceso de fogosidad de Juho Hänninen durante el Shakedown.

El resto de pilotos también han empezado a sufrir las bajas condiciones de grip que hay en las carreteras monegascas, con algún que otro susto entre los World Rally Cars oficiales y salidas de pista de pilotos del WRC2 como las sufridas por Andrea Crugnola o Giandomenico Basso. Y es que el asfalto del Shakedown ya dejaba una buena muestra de lo que los pilotos se van a encontrar durante los próximos cuatro días.

También ha tenido mucha culpa de ello que la mayoría de los equipos no han montado las ruedas con clavos ni de nieve, buscando conservar el máximo número de juegos posibles para el resto del fin de semana. Eso explicaría el inalcanzable tiempo logrado por Sébastien Ogier a las primeras de cambio, en su debut con el Ford Fiesta RS WRC en competición. Otros, como Elfyn Evans habían reconocido montar únicamente el compuesto más blando y reservar todos los neumáticos de clavos de cara al rally.

Por el momento, además de muchas placas de hielo, también se espera nieve los próximos días, por lo que la monta y conservar el máximo número de clavos será vital para poder luchar por el podio. Para conseguir la victoria, tendrán que darse otros muchos factores al mismo tiempo. Mañana, primeros dos tramos de la prueba y de la temporada 2017 del Mundial de Rallyes, al fin de cuentas, esto es Monte-Carlo.

Shakedown – Rallye de Monte-Carlo 2017:

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