Tardaron en convencerlo, pero finalmente Sébastien Loeb aportará su vasta experiencia para tratar de mejorar el desaguisado en el que se ha convertido esta temporada el Citroën C3 WRC. Tras numerosos cambios de pilotos, e incluso relevar al anterior director técnico (departamento ahora en manos de Christophe Besse) del proyecto, el nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes regresará a casa con el objetivo de ayudar al desarrollo del coche.
Según el comunicado oficial lo que lo ha permitido ha sido precisamente la creación de PSA Motorsport hace un año, poniendo a las tres firmas del Grupo hasta la llegada de Opel bajo el mismo paraguas y en las mismas instalaciones de Satory. Esto no sólo deriva en sinergias como las vistas hasta ahora entre el Peugeot 208 T16 R5 y el Citroën DS3 R5 o el trasvase de información técnica, sino que también se puede producir el cambio de cromos entre sus pilotos, algo que en teoría también debería permitir a Carlos Sainz sentarse en el WRC de la firma de los dos chevrones.
El piloto de Peugeot Sport en el Dakar y en el Mundial de RallyCross, se pondrá al volante en las próximas semanas del Citroën C3 WRC en una jornada de test sobre asfalto, con el objetivo no sólo de volver a ver a Loeb sobre un World Rally Cars, también para que el alsaciano les sirva de un feedback valioso sobre las posibles carencias que pueda encontrar en él. A buen seguro, dicho día de pruebas se celebrará antes del Rallye de Alemania, también sobre asfalto, con el objetivo de que Sébastien también colabore en cuestión de reglajes. En cuanto a Citroën Racing, se encuentra trabajando ya en evoluciones de cara a 2018, las cuales no verán la luz previsiblemente hasta el inicio de la próxima temporada.
Con la creación de la entidad PSA Motorsport, nosotros podemos ahora ser un único gran equipo. Al mismo tiempo que compito en Cross-Country o World RX con Peugeot, puedo aportar mi experiencia a Citroën probando el C3. No puedo esperar a volver a sentarme en un WRC y probar cómo ha cambiado la tecnología en esta disciplina. Todavía soy un apasionado de los rallyes. De todas las disciplinas que he probado desde que me retiré hace cinco años, tengo la sensación de que los rallyes es la que más amo.
