Los SUV son automóviles con muchas ventajas relacionadas con su polivalencia y su practicidad frente a los turismos convencionales, pues sus habitáculos y maleteros suelen ser más espaciosos a igualdad de longitud. Además, dada su altura libre al suelo, pueden circular con más garantías sobre superficies irregulares, mientras que su elevado puesto de conducción se traduce en una mejor visibilidad, así como una mayor sensación de seguridad.
Sin embargo, existen coches no tan voluminosos y con un grado de versatilidad muy parecido al de los “todocaminos” sin renunciar a un comportamiento dinámico superior, gracias a un centro de gravedad inferior, y a una mayor eficiencia, debido a un menor peso y resistencia aerodinámica. Son aquellos vehículos que, como el Skoda Scala, ofrecen una cabina y una capacidad de almacenamiento optimizadas en un formato de compacto familiar que prima la funcionalidad sin restar nada de agilidad.
La marca checa ha decidido actualizar estética y tecnológicamente este modelo, nacido en 2019. Es el equivalente a un Volkswagen Golf dentro del mismo grupo fabricante, pero un poco más largo y amplio, convirtiéndose en la mejor alternativa a un SUV moderno de tamaño mediano como el Skoda Karoq. Al fin y al cabo, el Scala 2024, cuyas primeras unidades llegarán a los concesionarios el próximo marzo, cuenta con tantos o más argumentos, aunque no sea “la moda”.
Una completa renovación: aspecto más fresco, motores que emiten menos y dotación más abundante
La apariencia del Skoda Scala 2024 cambia, pero sutilmente. Las modificaciones más importantes se han llevado a cabo en el frontal y en el interior. Con ellas, el propósito de la firma centroeuropea no ha sido otro que acercarlo, con las mínimas variaciones posibles, al aspecto de sus últimos lanzamientos. Se alteran los faros LED (ahora son matriciales en opción), los parachoques, la parrilla delantera, la arquitectura interna de los pilotos traseros, la tipografía de las letras del portón, el volante y la ornamentación.
Manteniendo unas dimensiones idénticas, destaca por un volumen para el equipaje de 467 l pese a una carrocería que mide 4,36 m de longitud y que alberga un habitáculo con cinco amplias plazas. Ningún turismo similar es tan espacioso. Además, es una cabina mejor dotada gracias a la actualización de algunos elementos, como un sistema multimedia de última generación (pantallas de distintos tamaños según acabado) y hasta cuatro tomas USB-C.
Si bien hay progresos en el equipamiento relativo al confort y a la seguridad activa, de serie o con sobre coste, como un portón eléctrico con función manos libres o un gran elenco de ayudas a la conducción (los habituales en esta categoría del mercado), el Scala 2024 recibe nuevos motores de gasolina, más ecológicos. Se trata de los 1.0 y 1.5 TSI evo2. El primero, con tres cilindros, puede entregar 95 o 115 CV, mientras que el segundo, con cuatro, rinde 150 CV. Los más potentes pueden llevar cambio automático.
Vinculado siempre a tracción delantera (sigue sin tener opción 4×4) y a la etiqueta C, este Skoda ofrece por primera vez la instalación de tres tipos de suspensión, pese a estar fabricado sobre el módulo más pequeño de la plataforma MQB: una estándar, una para vías en mal estado (15 mm más alta) y una deportiva (15 mm más baja) que, además, viene con amortiguadores de dureza variable. Todavía no hay precio para ninguno de sus acabados: Essence, Selection y Monte Carlo.
Skoda Scala 
