Que Mercedes es una marca cuyos coches tienen un precio elevado no es ninguna novedad, que sean caros o no en relación a lo que ofrecen es otra cuestión. No obstante, resulta curioso que el segundo modelo más vendido de la firma de la estrella sea el GLC, un SUV de tamaño medio con un precio que arranca en los 51.400 €, muy por delante de otros compañeros de gama como el GLB o el CLA. A continuación vamos a echar un vistazo a la oferta del GLC y analizarla.
Como decíamos, el GLC es un SUV de tamaño medio, del llamado segmento D, que viene a dar respuesta a la actual tendencia del mercado hacia este tipo de modelos, tomando en parte el testigo dejado por aquellos ML que tan bien se vendieron en los «años del ladrillo» y que ahora, sustituidos por el actual GLE, ocupan en rango de precios muy superior. Así pues, el GLC viene a competir con los otros integrantes del tridente alemán, el Audi Q5 y el BMW X3, y también con otras propuestas premiums como el Volvo XC60 o el Land Rover Discovery Sport, y en menor medida con otras como el Alfa Romeo Stelvio. Igualmente, también cabe mencionar que existe un GLC coupé que adopta un diseño de más deportivo con una marcada caída descendente del techo, y que sería el claro competidor de los Audi Q5 Sportback y BMW X4.
En líneas generales el GLC se ve un SUV con un diseño moderno y atractivo, más elegante que deportivo, y con un interior que aunque no luce tan futurista como los de las nuevas hornadas de la Mercedes, por ejemplo el Clase A, sigue viéndose realmente bien, con amplias posibilidades de equipamiento y buenos acabados en general. Por tamaño, se emplaza entre los más espaciosos del segmento: 4,67 metros de longitud, 2.873 mm de largo y 550 litros de maletero.
El turbodiésel de 197 CV es la motorización más recomendable
La gama de motorizaciones del GLC ofrece un total de cuatro propulsores diésel y seis gasolina, todos ellos asociados a un cambio automático y a la tracción integral 4MATIC, con potencias que van desde los 163 CV hasta los 306 CV en los primeros, y desde los 197 CV hasta los 510 CV en los segundos, con el Mercedes-AMG GLC 63 S 4MATIC+.
Sin embargo, en la mayoría de los casos el GLC 220d 4MATIC (53.200 €) es la motorización más equilibrada y recomendable, salvo que busques altas prestaciones, para lo que deberías de considerar los AMG, realices muy pocos kilómetros, para lo que lo que el GLC 200 4MATIC (53.600 €) gasolina turbo te vendrá como «anillo al dedo», y si la gran mayoría de ellos consisten en cortos trayectos urbanos, deberías decantarte por el GLC 300e 4MATIC (62.375 €) híbrido enchufable de gasolina, que será la opción más sensata.
El 220d está asociado a un propulsor diésel de dos litros de cilindrada con turbo de geometría variable que desarrolla una potencia máxima de 194 CV a 3.800 rpm y un par de 400 Nm que se mantiene constante desde las 1.600 rpm hasta alcanzar las 2.800 rpm, estando acompañado de un cambio automático por convertidor de par de 9 relaciones, tracción integral y llamando la atención que Mercedes ha aportado por un esquema de suspensión de doble triángulo en ambos ejes. Con todo ello consigue una buenas cifras para sus más de 1,8 toneladas de peso: 7,9 segundos en el 0 a 100 km/h y un consumo combinado de 5,9 l/100 km según el ciclo WLTP. Por tanto, sobre el papel se muestra muy similar al Q5 40 TDI y al X3 20d, aunque estos últimos disponen de un sistema de hibridación ligera que los hace portadores de la etiqueta ECO de la DGT.
En cuanto al nivel de equipamiento, podríamos calificarlo de correcto, con más de lo que se necesita para el día a día, pero teniendo en cuanta los más de 50.000 € que cuesta no es especialmente generoso, alineándose así con las demás premiums. Nos encontramos pues, con elementos como detector de fatiga, climatizador bizona, instrumentación analógica con display de 5,5″, conexión Bluetooth, sistema multimedia MBUX, control de crucero con limitador de velocidad, cámara de marcha atrás, sensor de luces y lluvia, faros LED o llantas de aleación en 18 pulgadas, entre otros.
Mercedes GLC y GLC Coupé 
