Tras el triste cese de producción del Phaeton y del Passat CC en 2016, Volkswagen se dio cuenta de que no tenía sentido continuar desarrollando grandes berlinas. El auge de los SUV ya era imparable. Sin embargo, en 2017 presentó el Arteon, que llegaría al mercado como un sedán lujoso y de corte deportivo para los clientes más nostálgicos, tradicionales y exigentes de la marca. Más tarde, este coche recibiría una variante de carrocería familiar denominada Shooting Brake, pero ni una ni otra, a pesar de sus actualizaciones en 2021, han obtenido un volumen de ventas decente hasta la fecha.
Mientras tanto, el Passat convencional, que a decir verdad no ha corrido mejor suerte, se ha mantenido en la gama de producto alemana. Durante la última década, la versión con dos volúmenes, conocida como Variant, ha funcionado mucho mejor que la berlina equivalente y homónima. Es por ello que, a fin de seguir ofreciendo un turismo de gran tamaño con una altura normal, un puesto de conducción conservador, unos acabados excelentes y una elevada dotación tecnológica, Volkswagen ha optado por lanzar la novena generación de este modelo única y exclusivamente en formato “ranchera”. Quien desee tres volúmenes en la firma teutona, deberá adquirir un BEV: el nuevo ID.7.
A grandes rasgos, el Passat Variant 2024, cuya comercialización empezará a principios del año que viene, es muy largo. De hecho, su longitud total crece en 14 cm respecto al automóvil que sustituye: mide 4,91 metros, es decir 3 cm más que el Touareg, por lo que se convierte en el actual “buque insignia” del fabricante germano. Este aumento de dimensiones se traduce, según la empresa, en las plazas traseras más amplias de su categoría, así como en el maletero más capaz de su clase, con 690 litros de volumen.
Diésel, gasolina o híbrido enchufable, el nuevo Passat Variant se venderá con varias potencias y todas las etiquetas posibles
Más allá de su asombroso grado de habitabilidad y practicidad, resulta interesante que la “nave capitana” de Volkswagen en 2024 llegue de inicio con multitud de opciones para el sistema de propulsión, aunque siempre basadas, con independencia del caso, en bloques de cuatro cilindros con turboalimentación. Habrá un motor diésel 2.0 TDI con 122, 150 o 193 CV (etiqueta C), uno de gasolina 2.0 TSI con 204 o 265 CV (etiqueta C) y otro de gasolina 1.5 eTSI con hibridación ligera y 150 CV (etiqueta ECO), así como un conjunto PHEV de gasolina con 204 o 265 CV (etiqueta CERO). En este último, una batería de 20 kWh, recargable a 11 kW en corriente alterna, concede una autonomía eléctrica de 100 km. La transmisión siempre es automática, mientras que la tracción puede ser integral para las configuraciones de 193 y 265 CV o delantera para el resto.
En términos de equipamiento y calidad, la nueva generación del Passat estrena diseño exterior e interior. En general, su aspecto es moderno, elegante y atemporal. Como en anteriores ediciones del modelo, existe un acabado estándar y otro más deportivo. Cualquiera de los dos incorpora lo último en infoentretenimiento, seguridad activa y confort. Algunos ejemplos son una pantalla multimedia táctil de hasta 15 pulgadas con los controles de la climatización integrados (craso error), una palanca de cambios en la columna de la dirección, un proyector de información sobre el parabrisas con realidad aumentada, unos faros LED matriciales, una suspensión con dureza variable, unos asientos con ergonomía ampliada y todas las ayudas a la conducción imaginables.
Volkswagen Passat Variant 
