Mercedes ha informado que la Clase B Electric Drive presentada en el Salón del Automóvil de París será la única variante del modelo que llegará a los EE.UU. El principal motivo que esgrime la firma de la estrella se basa en la competencia que se crearía al incorporar esta variante eléctrica junto con otras opciones movidas por motores gasolina y diésel.
Con esta alternativa, todo apunta a que las intenciones de Mercedes tiene más sentido como estudio de mercado que como proyecto de crecimiento de su gama en el otro continente. La marca afirma un hecho que no resulta extraño de comprender, y es que, ofreciendo la propulsión eléctrica como una opción dentro de una gama donde existen motores convencionales, son estos propios motores los que representan una competencia más dura. Una competencia que exagera aún más los defectos de la propulsión eléctrica teniendo en cuenta que el resto de aspectos serían completamente idénticos.
De este modo Mercedes lanzará en EE.UU. el Mercedes Clase B Electric Drive como un modelo 100% eléctrico que pretende competir de manera directa con los Ford C-Max Hybrid y el Toyota Prius+. Este segmento familiar se está convirtiendo en la parcela donde las marcas están depositando sus esfuerzos tras coquetear con urbanos y compactos. La fórmula de máximo ahorro y máxima versatilidad podría funcionar muy bien añadiendo a la ecuación un motor eléctrico, que en el caso de Mercedes llegaría como la única opción Full Electric.
Mercedes aprovechó la cita en el Salón del Automóvil de París para presentar algunas de las opciones de propulsión alternativa que recibirá la Clase B. Dentro de las opciones más convencionales encontramos la versión movida por GNC, Mercedes Clase B Natural Gas Drive, que acompañaba en la sombra al Mercedes Clase B Electric Drive vestido para la ocasión con una pintura azul eléctrica y efecto espejo en plena sintonía con el Mercedes SLS AMG Electric Drive y el Smart ForTwo ED.
Mercedes deja patente que las aspiraciones de esta variante eléctrica son altas, donde encontramos una potencia de 136 CV y un par máximo de 310 Nm. Con estas cifras y su tamaño se podría esperar una autonomía no demasiado elevada, sin embargo la firma alemana asegura que la capacidad de su batería será suficiente para recorrer hasta 200 Km pudiendo recargar 100 Km de autonomía en menos de una hora empleando el sistema de recarga rápida.
El papel a jugar será rivalizar con otros modelos híbridos, donde Mercedes ofrecerá la única opción puramente eléctrica. A su favor encontraremos potencia, par y autonomía por encima de lo conocido en otros eléctricos, en contra será igualmente su autonomía y la infraestructura de recarga el único inconveniente para poder cosechar la palabra éxito en suelo norteamericano.
Fuente: WCF
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