A simple vista parece el “gadget” tonto del día pero tiene su cierta utilidad. El Lightlane es una solución sencilla y elegante para delimitar un espacio de seguridad cuando circulas en bicicleta.
Exactamente funciona proyectando dos líneas longitudinales a los lados de la bicicleta a una distancia que se considera segura. Éstas líneas son vistas fácilmente incluso por el día aunque están pensadas para que por la noche no se pierda de vista la distancia lateral con el ciclista. Para complementar estas marcas también se muestra una luz parpadeante de color rojo que actúa como una luz de posición.
El aparatito es bastante sencillo, funciona con una batería de ion litio y se coloca justo detrás del sillín de la bicicleta. Se basta con una serie de láseres para crear las bandas laterales en color verde y de una serie de LEDs para proyectar la luz roja intermitente. La batería que utiliza tiene una capacidad para que el Lightlane trabaje de forma continua durante unas tres horas, más que suficiente para un desplazamiento normal en bici. Según dicen sus creadores se puede recargar con un conector universal para teléfono móvil.
La idea es buena, cualquier cosa que mejore la seguridad de un ciclista es interesante. Obviamente no impide que un coche te lleve por delante pero al menos te verá mejor. De todas formas, no sobra ni el casco ni el chaleco reflectante, que puede ayudar a que sea más visible en cualquier circunstancia.
Vía: autoblog.com
Más información: lightlane
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