Continuamos con la prueba del Mazda 6. Después de haber revisado en la primera parte su diseño y habitabilidad vamos hacer un análisis de su equipamiento, visualizando con letras las comodidades y defectos que tenga lo más importante que trae la berlina.
En la tercera y última parte daremos cuenta de su dinámica y haremos una valoración final con pros y contras del Mazda 6, nombrando también algunos de sus rivales más directos en el segmento.
Equipamiento
Equipo de sonido con navegador GPS integrado
De forma opcional en el Sportive, el Mazda 6 puede incorporar un sistema de navegación GPS en conjunción con su equipo de sonido BOSE de seis altavoces, que tiene soporte para lectura de archivos MP3 y cargador integrado de seis CDs. El control del navegador y del equipo de sonido puede realizarse mediante una pantalla táctil principal situada en el centro de la consola, panorámica y con un tamaño de 7 pulgadas.
Además del acceso táctil a todas las funciones puede manejarse mediante una serie de botones externos que se sitúan en el contorno de la pantalla. De ellos los más importantes son los dos botones redondos superiores, el de la izquierda encargado del encendido y del volumen y el de la derecha de la navegación por las diferentes sintonías de radio. Del resto de botones el más usado es el de SOURCE, que permite seleccionar cada una de las diferentes fuentes de sonido: uno de los CDs, la radio FM o AM, la entrada de sonido externa, etc.
El uso del navegador es relativamente sencillo. Para buscar una ruta simplemente hay que pulsar el botón MENÚ y pulsar “Introducir Destino”. Existen varias opciones clásicas para indicar el destino como son la dirección completa, desde favoritos o incluso para destinos pre-programados por el usuario en el navegador. Una vez introducida la dirección comienza a indicar el destino y sitúa una flecha dentro de un círculo marcando la posición actual del vehículo.
En el interfaz de pantalla se muestra una pequeña barra para hacer zoom inmediato así como la hora o la distancia hasta el destino entre otros aspectos. A medida que se avanzan se irán mostrando los distintos cambios de dirección en la parte superior derecha y, opcionalmente, las indicaciones en voz española. Es decir, cuenta con las opciones principales que suelen tener todos los navegadores en la actualidad y no es para menos dado su precio. A mayores también puede manejarse desde los mandos multifunción del volante aunque de una forma excesivamente incómoda.
La reproducción de sonido con este sistema es sencilla, utilizando el botón SOURCE como comentaba anteriormente se puede acceder rápidamente de una fuente a otra. En el caso de reproducir archivos de música desde uno de los CDs o desde un reproductor externo conectado por USB se puede navegar de forma sencilla entre las carpetas, pulsando en la canción que se desea en la pantalla para reproducirla. La calidad de sonido es excepcional e incluso se permite ciertas alegrías en cuanto a volumen y bajos.
Entre las ventajas de la pantalla táctil cabe destacar su buen nivel de contraste que permite, al máximo, visualizarla perfectamente incluso en momentos de alta luminosidad. Por contra tiene algunas desventajas: a veces resulta complicado seleccionar correctamente algunos botones o barras de desplazamiento, que son pequeñas, y que la velocidad de respuesta al pulsar una parte de la pantalla es baja.
Climatizador
El Mazda 6 Sportive también incluye el climatizador automático de dos zonas. Conductor y acompañante pueden manejarlo en la parte baja de la consola central donde se encuentra una fila de cinco botones y tres ruedas grandes más abajo. La primera fila incluye un botón para manejar las diferentes salidas de aire (hacia el parabrisas, hacia el pecho, hacia los pies y las diferentes combinaciones).
El resto de botones sirve para especificar si se quiere utilizar el aire acondicionado, si se desea reutilizar el aire interior o si se desea activar el desempañado del parabrisas o la luneta trasera. El ajuste con las ruedas centrales es el típico de estos sistemas: las dos ruedas de los extremos ajustan la temperatura para el conductor y el acompañante respectivamente, la rueda central permite controlar la velocidad de los ventiladores girándola o el conectar/desconectar el climatizador pulsándola.
Junto al navegador y al equipo de sonido, el climatizador puede ser manejado desde los mandos del volante.
Control de velocidad
El control de velocidad del Mazda tiene un funcionamiento común con la mayoría de sistemas similares de otras marcas. Una vez encendido puede definirse la velocidad a mantener simplemente acelerando hasta ella y pulsando el botón de Set +. En ese momento se puede aumentar la velocidad prefijada pulsando de nuevo ese botón o reducirla pulsando Set-.
El automatismo puede deshacerse en cualquier momento pulsando Cancel y volver a ponerse utilizando Resume, con lo que resulta sencillo jugar con él de forma rápida. Si se pisa el pedal del embrague o el del freno el control se desactiva, mientras que si se acelera se aumenta la velocidad para que, una vez se suelte el pedal de aceleración, se vuelva a la velocidad prefijada.
Adelantando un poco el tema de la dinámica, el Mazda 6 en sexta marcha con el control de velocidad a 120-130 km/h responde de forma efectiva y no muestra signos de achique salvo en cuestas ascendentes con cierta inclinación.
Mando a distancia y encendido automático
Una de las partes más cómodas del Mazda 6 se encuentra en dos aspectos básicos: apertura/clausura del vehículo y encendido del motor. Para manejar el cierre centralizado del vehículo se dispone de un pequeño mando sin llave a la vista (la tiene “escondida” en la base) con muy pocos botones: apertura, clausura, apertura del maletero y activación/desactivación de alarma.
También se puede abrir el vehículo accediendo por la puerta del conductor o del acompañante sin utilizar la llave. ¿Cómo? Pues acercándose con el mando en la mano o en un bolsillo y hacer el ademán de abrir la puerta con el tirador. El coche detecta la presencia cercana del mando y abre la puerta, siempre y cuando se mantenga la mano sobre la maneta. En caso de no tener el mando y sólo contar con la llave, en el lado del conductor el tirador puede abrirse parcialmente para mostrar la cerradura convencional.
El principal inconveniente del asunto es el momento del cierre. Muchos de nosotros estamos acostumbrados a que, después de pulsar el botón para el cierre del vehículo, volvamos a tirar de la maneta de una de las puertas para comprobar que está bien cerrado. Si lo hacemos en las puertas delanteras y tenemos el mando cerca, el coche volverá a abrirse. Simplemente hay que tomar la precaución de hacerlo con el mando a distancia alejado y listo.
El encendido y apagado del motor se realiza mediante un botón de la forma tradicional. Un toque al botón con el motor apagado activa el modo de pre-encendido, aunque si se pulsa el botón con el pedal del embrague pisado el motor arranca inmediatamente. En otro caso es necesario pisar el pedal y volver a pulsar el botón. El botón únicamente funciona con el mando a distancia situado dentro del vehículo como medida de protección.
Ordenador de a bordo y mandos multi-función
El ordenador de a bordo que lleva el Mazda 6 es completo pero no es el más cómodo que existe. Consta de dos displays, uno pequeño y únicamente informativo en la consola del conductor y otro más fino y alargado sobre el salpicadero. En el primero se pueden apreciar los kilómetros totales recorridos, la temperatura exterior y los kilómetros del viaje. Lo principal y más dinámico se encuentra en el display alargado del salpicadero.
En él se pueden distinguir varias partes, dos pequeñas porciones a los lados y un indicador central. Los datos del viaje, como son la hora, la autonomía, el consumo medio, el consumo total, etc aparecen en la esquina derecha. Para acceder a ellos se utiliza el mando de la derecha del volante, aunque es necesario dar unos toques al cursor derecho hasta posicionarse en la esquina derecha. Una vez allí usando las flechas arriba y abajo se alterna el display de las distintas variables.
La esquina izquierda se reserva por ejemplo para manejar la temperatura del climatizador para el lado del conductor, en uno de los modos de ordenador. En ese también se puede modificar la temperatura para el acompañante utilizando el mismo indicador de los datos de viaje. El display más largo es el del medio y en él se pueden modificar otros parámetros del climatizador, el CD que se está reproduciendo o la sintonía de radio a escuchar.
Aunque aparentemente pudiera tener un funcionamiento sencillo y cómodo, la navegación entre los distintos menús requiere demasiado manejo de las flechas y al final resta atención sobre la carretera.
Espejo interior fotosensible
Este equipamiento, cada vez más instaurado en los vehículos nuevos, impide los deslumbramientos que produce en la noche la luz que proviene del vehículo o vehículos que están por detrás de nosotros. Una vez encendido sólo tiene un modo automático en el que ajusta su oscurecimiento de forma dinámica según la cantidad de luz que le llega.
Luces bixenón adaptativas (AFS) y sensor de lluvia
Lo primero que aprecia uno al encender las luces bixenon es que no existe esa coloración azulada típica de las mismas. En cualquier caso cumplen con su función de ofrecer una iluminación progresiva, a corta y larga distancia. En modo automático el encendido de las luces de cruce se ajusta casi con perfección a la realidad, nada más entrar en un túnel por ejemplo se activan las luces sin que exista un retraso demasiado notable. La adaptación a las pendientes y carga del vehículo es la adecuada, en este caso no hay ninguna pega.
El sensor de lluvia funciona de forma correcta en la mayoría de los casos. Mediante una maneta situada detrás del volante en la parte derecha se puede manejar la activación del parabrisas delantero y trasero, pudiendo establecer para el primero distintas velocidades o el funcionamiento automático.
Rear Vehicle Monitoring
O RVM. Esta tecnología sirve para indicar al conductor si algún vehículo u obstáculo se encuentra cerca del Mazda 6 en un ángulo de visión muerto, a cada uno de los lados desde el propio vehículo hasta 50 metros por detrás. Si otro vehículo, incluso si es una motocicleta, se aproxima por esa razon un indicador situado en el pilar A del lado por el que se aproxima se iluminará. En caso de que, en ese momento, pongamos el intermitente hacia ese lado, la luz indicativa parpadeará y se emitirá un sonido de alarma.
En la tercera parte le daremos un repaso a la dinámica del Mazda 6 de 163 CV por carretera y por ciudad para analizar, al final, sus ventajas, inconvenientes y principales rivales. La primera parte la hemos dedicada a revisar el diseño y la habitabilidad del sedán japonés.
Prueba del Mazda 6 2.2 DE de 163 CV Sportive
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