Siempre resultan estremecedores los accidentes en competición. Aunque sabemos que los pilotos van muy protegidos no podemos evitarlo, están chocando a velocidades a las que un coche de calle resultaría completamente destrozado y sus ocupantes en el mejor de los casos heridos de gravedad. Recientemente hemos vivido en Diariomotor algunos accidentes espeluznantes, como el sufrido por un piloto de las Gallardo Super Trofeo Series, o el piloto de un Mini Challenge cuyo coche salía volando y acababa cayendo sobre el público, sin consecuencias por fortuna.
El accidente del piloto portugués Francisco Carvalho se parece mucho al accidente del Mini. Nada más comenzar la carrera, y en el frenesí de los primeros giros, es golpeado en la parte trasera por un competidor que acortó en demasía la curva – o que fue cerrado por el propio Carvalho – propiciando que su coche se fuese de morro contra las vallas. El impacto eleva al compacto de competición en el aire y empieza a dar destructivas vueltas. He acabado con el corazón en un puño cuando salta otras vallas y se precipita contra los comisarios de pista.
Como habéis comprobado, los comisarios de Brands Hatch – circuito ratonero pero rápido donde los haya – han tenido que salir corriendo para evitar que el coche les aplastase, y han escapado por pocos centímetros. Por fortuna todo ha quedado en un susto. Para los comisarios de pista un día que no olvidarán, no podemos dejar de agradecer la labor que hacen a pie de pista, que como podéis ver no está en absoluto exenta de riesgos. El piloto salió ileso del accidente, por su propio pie del coche.
Vía: Autoblog
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