¿Por qué iba un preparador a nombrar su trabajo “Kocaine“, en clara alusión a la tristemente famosa droga? Obviamente una de las razones es la de llamar la atención. La otra es la de definir el color principal de su trabajo. Ambas razones cuadran bien con el coche sobre las que se han realizado.
Specialty Car Craft, SSC en versión corta, es un especialista californiano que ha desarollado su propia visión de un Rolls-Royce Phantom, coche clásico por antonomasia y a su vez claro ejemplo de la opulencia. El nombre del projecto, Kocaine, adelanta que el color predominante es el blanco. Pero no un blanco cualquiera porque el Phantom se viste de tonalidad mate blanco que no es precisamente un color muy habitual en este “RR”.
Este tipo de tonalidad inmaculada muestra unos efectos de luz bastante curiosos al lado de los detalles cromados que pueblan el cuerpo del Rolls-Royce. Aún así llaman mucho más la atención las ruedas que lleva, más propias de una estética Bling Bling sobre un Hummer por ejemplo. Sus llantas Asanti tienen un diámetro gigantesco, 26” exactas, y están pintadas en mate blanco para ir a juego con la carrocería.
Da la impresión de que todas las preparaciones no oficiales de los Rolls-Royce tienden a exagerar mucho sus dimensiones o sus decoraciones; pocas veces siguen el estilo clásico y elegante original. Quizás el Phantom White Pearl de Project Kahn siga un poco está línea. Aún así está claro que los de la doble R saben hacerlo muy bien lanzando versiones exclusivas con el Phantom Coupé Shasheen o el Drophead Coupé Pebble Beach.
Fuente: Luxury4Play
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