Tupac fue una de las estrellas del rap más influyentes de las últimas décadas. A un nivel al que sólo N.W.A. o «Biggie» podían llegar, su violenta muerte en 1996 consternó al mundo de la música. Sólo un mes antes de su asesinato en agosto de 1996, Tupac había adquirido un Hummer H1 de uso civil. De color negro, y ampliamente personalizado, el rapero se movía por Los Angeles al volante de esta enorme mole militar, haciendo retumbar en sus edificios el sonido de su turbodiésel de ocho cilindros y 6,5 litros.
Era a todos los efectos un vehículo militar transformado para un uso civil. Además, Tupac lo había customizado con multitud de accesorios de lo más llamativo. Por ejemplo, luces todoterreno Dick Cepek, una enorme defensa off-road y una luz orientable de 360 grados de recorrido montada sobre el techo. Por si esto fuera poco, el coche contaba con un sistema de megafonía de alta potencia, orientada al exterior. Sus neumáticos eran de corte todoterreno, montados sobre llantas reforzadas. Da igual que nunca saliera del asfalto.
En su interior, tapicería de cuero y madera de alta calidad para el salpicadero. Un equipo de sonido Clarion con cargador de 12 CDs – no olvidemos que estábamos a mediados de los 90 – y curiosos extras como un GPS Sony, y cristales tintados que separaban la parte trasera de las miradas ajenas. Pensad mal, y os quedaréis cortos. Además, el coche se vendió acompañado de la documentación original, varias cintas de Michael Jackson y Tupac, además de la matrícula que su siguiente dueño (Yaki ‘Prince’ Kadafi, otro rapero fallecido) le acopló.
Subastado por RR Auctions hace apenas unos días, se han pagado 337.144 dólares por este Hummer. 300.000 euros, por una de las piezas de memorabilia más icónicas de una leyenda del rap.
Fuente: autoevolution
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