Como todo el mundo sabe, si lo que buscas es la pureza máxima de prestaciones, sensaciones y deportividad en un Porsche, has de dirigirte hacia un modelo que vista las siglas GT. Y sucede que en 2015 descubrimos a dos deportivos cargados de rabia y potencia – entre 375 y 385 CV. La sutil diferencia, es que el Porsche Cayman GT4 se alzaba como el hermano pequeño del 911 GT3, más compacto y asequible, no tan potente, y con motor central. ¿Significaba eso que con 375 CV de potencia, y sin la coletilla GT, el Porsche Boxster Spyder quedaría relegado al hermano burgués del Cayman GT4, el roadster para pasear? Nada más lejos de la realidad.
El Porsche Boxster Spyder estuvo presente en Goodwood, lo cual ya es en sí mismo una declaración de intenciones. Porsche quiso presentar a su nuevo producto, que a pesar de un sol de justicia llevaba la capota puesta, rugiendo, haciendo chillar ruedas. A los mandos, Gordon Robertson, jefe de la escuela del Porsche Experience Centre de Silverstone. Y aunque sea cierto que el componente estético, de estilo y elegancia, sea mucho más importante que en el GT4, en el que el protagonismo se lo lleva su aspecto racing y su inmenso alerón, el Boxster Spyder sigue siendo una bestia parda. Y en la práctica, esa merma de potencia, de solo 10 CV, del Boxster Spyder frente al Cayman GT4, no se apreciará en la práctica, en tanto el Boxster es 25 kilogramos más ligero que el Cayman.
Tampoco nos olvidemos de que tanto el Cayman GT4, como el Boxster Spyder, solo se comercializarán con cambio manual. Mientras tanto, bien está disfrutar de la subida del Boxster Spyder a Goodwood.
¿Y tú, cómo te lo llevarías? ¿Cayman GT4 de tipo coupé, o Boxster Spyder de tipo roadster?
Fuente: Porsche
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