Un nuevo cambio en el guion de esta Fórmula 1 que se plantea más apasionante en los despachos que en la propia pista. Eddie Jordan ha dejado caer una bomba en el paddock: Volkswagen estaría cerca de comprar la escudería Red Bull. Según el analista de la BBC, antes conocido por su faceta como director de equipo, el motor de los alemanes no llegaría hasta 2018, por lo que Ferrari deberá poner sus propulsores las próximas dos temporadas.
Jordan ha confirmado que la intención del Grupo Volkswagen es la de comprar el equipo y construir su propio motor, aunque todavía no ha decidido cuál será la firma a través de la cual llevará el peso de dicho programa (aunque Audi tiene muchas papeletas). Mientras tanto, se espera que Ferrari suministre propulsores de primer nivel, algo que el propio Dietrich Mateschitz calificó como una solución muy aceptable en la revista Speedweek.
Según las informaciones del irlandés, Martin Winterkton (presidente del consejo de administración del Grupo VAG) ya habría aceptado el acuerdo el invierno pasado en unas negociaciones en las que se sentaron también el propio Mateschitz y Helmut Marko. Sin embargo, Ferdinand Piech, ya ex-presidente de VW habría vetado dicho acuerdo. Ahora con vía libre el proceso se habría retomado. Todavía no se conoce cómo afectará esta decisión al programa de Volkswagen en el Mundial de Rallyes, pero por el momento ya han comenzado con los test de cara a 2017.
