La oleada de coches chinos en Europa no se detiene. Cada vez son más las marcas chinas que apuestan por el mercado europeo, y que nos rompen los esquemas y los prejuicios, a menudo con vehículos eléctricos para todos los bolsillos, o incluso con productos de enfoque premium, de gama alta, que ya estamos probando.
Pero más allá de las marcas chinas que prueban suerte en Europa, es importante prestar atención a la cantidad de fabricantes europeos que apuestan por China para fabricar sus coches. Que no son pocas.
El BMW iX3 que comprarás en un concesionario en España se fabrica en China. Si reservas un sedán de lujo como el DS 9 también se fabricará en China. Y hoy ya sabemos que el coche más esperado en CUPRA también se fabricará en China para el mundo. ¿Por qué las marcas europeas fabrican sus coches en China?
El coche más esperado de CUPRA
En 2024 se producirá el lanzamiento del CUPRA Tavascan, uno de los productos más esperados de CUPRA. A día de hoy lo conocemos por algunas imágenes que nos presentan un prototipo que, a priori, debería presentar un diseño muy próximo al modelo definitivo.
El CUPRA Tavascan será un crossover completamente eléctrico, de dimensiones generosas, técnicamente basado en la tecnología de que disponen otros crossover eléctricos del grupo, como el Volkswagen ID.5 y el Skoda Enyaq Coupé. Precisamente su enfoque será muy parecido al de estos, con una carrocería de crossover y, por ende, rasgos de SUV, pero también una línea más deportiva, de inspiración coupé.
Se espera que entregue alrededor de 300 CV de potencia, que disponga de más de 400 kilómetros de autonomía y que se erija como uno de los productos eléctricos más pasionales y distinguidos de la marca. Aunque haya sido diseñado y desarrollado en Martorell, se esperaba que se produjera en Zwickau, Alemania, en una de las fábricas más importantes del Grupo Volkswagen en la que se producen los modelos con los que compartirá tecnología.
El CUPRA Tavascan se producirá en China
Pero la noticia que surgía estos días y que publica El Periódico es que el nuevo CUPRA Tavascan se producirá en Hefei, China, en una de las fábricas del grupo alemán, que según la marca española sería «la única con capacidad y tecnología adecuadas para producirlo». Lo cual nos lleva necesariamente a una pregunta, ¿por qué marcas como BMW, DS y ahora CUPRA, producen sus coches en China?
El factor económico suele ser el que primero se nos venga a la mente. Es cierto que China ofrece muchas posibilidades a la hora de producir un automóvil, con un coste inferior al que requiere su producción en Europa – ya no solo por costes laborales, sino también energéticos, o por situar la producción próxima a los principales proveedores que requiere un vehículo eléctrico. Pero también influyen otros factores, como el hecho de que los fabricantes europeos estén invirtiendo cada vez más en China para vender sus coches en China. La producción local permite a estas marcas ser competitivas en el mayor mercado del automóvil del mundo.
En cualquier caso no parece que esta vaya a ser la motivación de CUPRA, que ni comercializa, ni comercializará, sus coches en China. CUPRA sí que se beneficiaría de situar la producción del Tavascan en la provincia de Anhui, muy próxima a proveedores como CATL, que suministrarán las baterías que empleará el nuevo crossover eléctrico de CUPRA.
