Así es, mis estimados petrolheads, id sacando los atuendos de luto porque ahora toca decirle adiós al Renualt Mégane R.S. Y aunque los planes de la firma del rombo respecto a su compacto deportivo eran un secreto a voces, una filtración ha confirmado lo que ya se temía: el Mégane R.S no estará entre nosotros en 2023. Y para despedirlo la firma gala está preparando lo que parece ser que han bautizado como Renault Mégane R.S Ultimate. Sí, un apellido que grita «adiós» por doquier.
Dicha información llega a través del medio francés Largus, el cual ha tenido acceso a las primeras imágenes y datos de esta variante del compacto. Y aunque bien es cierto que Renault ni ha confirmado ni desmentido nada, todo apunta a que posiblemente está versión Ultimate sea real, palpable y guinda final del que tal vez sea el último Mégane R.S.
Sacad los pañuelos, porque toca decirle adiós al Renault Mégane R.S
Las imágenes filtradas no son demasiado nítidas, pero podemos distinguir una serie de rasgos que serán únicos del Renault Mégane R.S Ultimate. Así, el exterior del compacto del rombo adopta un patrón en forma de doble diamante que se extiende por capó, techo, laterales y defensa. También son de nueva cuña unas llantas de 19 pulgadas Fuji Light Trophy rematadas en negro, unas taloneras específicas y un color negro que encontramos en splitter, difusor y espejos retrovisores.
Del habitáculo no se ha filtrado ninguna imagen, pero se espera, además de una placa identificatoria para saber qué unidad es, unos asientos tipo baquet seguramente rematados en piel vuelta y un equipamiento de serie que incluirá todos los extras. Sin embargo, donde se espera que esté el quid de la cuestión de esta variante Ultimate es en su puesta a punto.
Pero lo cierto es que parece ser que en dicho aspecto no va a sorprender. Ello se debe a que el punto de partida del R.S Ultimate será el Mégane R.S Trophy, o lo que es lo mismo, no se llevarán a cabo cambios en su mecánica o chasis. De esta manera, estamos hablando de un cuatro cilindros turbo de 1.8 litros que desarrolla 300 CV y 400 Nm de par, cifras que, para la ocasión, se gestionarán por medio de un cambio EDC de doble embrague.
Y es que tal vez ahí estuviera la gracia de crear una versión del compacto deportivo a modo de despedida: aplicarle una dieta en condiciones y un punto extra de picante al más puro estilo Alpine A110 R o como ya se hizo con el radical Renault Mégane R.S Trophy-R. Sea como fuere, el resultado llegará antes de que acabe el año de la mano de una producción limitada de la que no se sabe ni unidades ni precio, pero serán números bajos y altos respectivamente.
Pero, ¿por qué se va el Renault Mégane R.S? Pese a que la firma no ha desvelado sus planes, las elucubraciones llevan a considerar que se debe, principalmente, a la inminente llegada del Renault 5. Y es que este actuará como compacto 100% eléctrico, permitiendo así que el Mégane siga su vida como lo que es ahora mismo: un SUV eléctrico.
A ello debemos sumarle que la gente de Renault sabe que un SUV eléctrico deportivo con las siglas R.S a sus espaldas no le iba a hacer gracia al grueso de su público, pero sí el resurgir de un 5 «Turbo». Y es que la tarea de llevar al nuevo Renault 5 al campo de los coches deportivos será por cortesía de Alpine, convirtiéndolo en un hot hatchback eléctrico de, por desgracia, imposible convivencia con el actual Mégane R.S.
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