Son muchos los que no pueden o no quieren dar el salto al coche eléctrico, y no les culpamos. Sin embargo, existen alternativas para aquellos que sí necesitan la etiqueta CERO y, a su vez, un motor de combustión con el que resulta mucho más sencillo lidiar. Constancia de ello la da el nuevo Toyota C-HR PHEV, o lo que es lo mismo, un fiable SUV híbrido enchufable con 66 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, que cuesta 33.500 euros con ayudas y que ya hemos probado.
El Toyota C-HR PHEV quiere ser uno de los híbridos enchufables más lógicos del mercado
No voy a dedicar demasiado tiempo a hablar de la estética del C-HR porque, al fin de cuentas, es idéntica a la de un C-HR convencional. Los únicos cambios apreciables los encontramos en la denominación «PHEV» situada en la zaga y en la toma de carga sobre el paso de ruedas trasero derecho.
En el habitáculo ocurre tres cuartos de lo mismo, donde los únicos cambios apreciables los encontramos en la consola central, donde existen una serie de mandos ideados para seleccionar la conducción en modo eléctrico, híbrido o automático, es decir, que el propio coche decide cuándo utilizar cada motor. Por el resto nos seguimos encontrando con unas plazas traseras algo angostas -aunque con espacio para piernas y cabeza- y con un maletero que, por culpa del sistema PHEV, pasa de los 388 litros a los 310 litros.
Pero nos encontramos con dos puntos trascendentes: su mecánica -que sigue siendo igual de fiable- y que cuando se agota la batería el C-HR se comporta como un HEV convencional. Empezando por el primero de ellos -y casi el más importante-, nos topamos con un cuatro cilindros atmosférico de 2.0 litros que, en combinación con un propulsor eléctrico, desarrolla 223 CV.
Su gestión se lleva a cabo por medio de una caja de cambios CVT, y el 0 a 100 ocurre en 7,4 segundos y la velocidad punta es de 180 km/h. No, pese al aumento de potencia no estamos ante un coche especialmente rápido -aunque se mueve con diligencia-, pero no es la razón de ser del C-HR PHEV. Y es que su punto álgido reside en una batería de 13,6 kWh de capacidad que, bajo el ciclo WLTP, declara 66 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.
En un uso combinado podemos estar hablando de una autonomía real de aproximadamente 50/55 kilómetros, más que suficiente para cubrir trayectos diarios. Pero desde Toyota aseguran -no pudimos comprobarlo durante la presentación- que el C-HR híbrido enchufable puede aumentar la autonomía hasta los 100 kilómetros haciendo conducción única y exclusivamente urbana.
Un PHEV que funciona muy bien
Pero no me sorprendería que realmente fuese así, especialmente por la buena gestión que hace el C-HR de la parte eléctrica y que es fácil ver consumos en autopista de 5,7 litros a los 100, entorno que ya sabemos que es desfavorable para los coches eléctricos y electrificados. Esto se traducirá, seguramente, en un consumo aún más reducido en ciudad, tanto con la batería al 100% como con esta agotada al tener un coche con la capacidad de comportarse como un híbrido convencional en tal situación.
Eso sí, si queremos sacarle todo el jugo al SUV japonés tendremos que asumir cargas de hasta 6,6 kW, lo que se traduce en un tiempo de espera inferior a las dos horas y media. Si optamos por un cargador convencional, la cifra asciende hasta las seis horas.
Ahora bien, a nivel dinámico no encontramos apenas diferencias con el C-HR HEV. Estamos ante un coche que sí, tiene más energía, pero que no corre en exceso. Se mueve bien y podemos realizar adelantamientos con determinación, pero no empuja como otros coches de similar o igual potencia.
Y pese a que se trata de un SUV con una suspensión blanda y enfocado a realizar una conducción sosegada, el aislamiento acústico, que es más bien pobre, penaliza el confort de marcha. Lógicamente esto no se aprecia en ciudad, donde el silencio abunda por doquier gracias al uso constante del apartado eléctrico.
¿Me compraría un C-HR PHEV?
Pero, más allá de los gustos personales de cada uno, necesidades y presupuesto, ¿realmente merece la pena el C-HR híbrido enchufable? Estamos ante un coche que goza de una aclamada fiabilidad y que también se aplica sobre esta variante gracias a su motor de combustión, a un cambio CVT que no da problemas y a un apartado eléctrico que, pese a ser más complejo, está abanderado por una de las marcas con más experiencia en el sector de los vehículos electrificados.
Ahora bien, Toyota pide 38.500 euros por un C-HR PHEV Advance, acabado que ofrece un equipamiento de serie conformado por elementos como llantas de 18 pulgadas, faros LED, climatizador bi-zona, acceso y arranque sin llave, cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento traseros y delanteros, cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas y pantalla táctil de misma medida con conexión con Apple CarPlay y Android Auto entre otros.
Es decir, que con el nivel básico ya gozamos de un generoso equipamiento, y si podemos recurrir a la ayuda máxima del Plan MOVES III es posible reducir la factura hasta unos más interesantes 33.500 euros. Esto se traduce en un precio apenas 2.000 euros más caro que el del C-HR HEV, y considerablemente inferior al de vehículos de similar potencia y características.
En resumidas cuentas: si necesitase un coche PHEV para cubrir trayectos urbanos y tener igualmente que realizar largos viajes en diversas ocasiones, el Toyota C-HR entraría entre mis opciones.
Las alternativas del Toyota C-HR PHEV
Toyota C-HR híbrido
Es uno de los SUV de tamaño compacto de estilo más atrevido y moderno, que destaca por el confort, la fiabilidad y el bajo consumo de los motores híbridos de Toyota.
Hyundai Tucson Híbrido
Equilibrio es una de las palabras que mejor define las versiones híbridas del Hyundai Tucson, un coche que en términos generales, es uno de los referentes del segmento de los SUV compactos. No es el más eficiente de su categoría, pero tiene muy buenas prestaciones.
Kia Sportage híbrido
Una de las mejores opciones disponibles en el mercado si buscamos un SUV muy amplio híbrido, bien equipado, con un diseño atractivo y con una dotación tecnológica alta. Además está disponible con versiones híbridas e híbridas enchufables, con etiqueta ECO y etiqueta Cero Emisiones.
Ford Kuga Híbrido
Se trata de uno de los SUV híbridos más vendidos, toda una referencia por su calidad de rodadura y eficiencia, además de por disponer de un nivel de equipamiento y tecnología de los más altos en su clase. El confort durante la conducción es uno de sus grandes fuertes, pero también el contar con un habitáculo amplio, acompañado de un maletero con capacidad suficiente como para afrontar largos viajes.
Cupra Formentor Híbrido
Con apariencia de SUV, este crossover destaca por un tacto de conducción más propio de un compacto deportivo, que de un SUV. Su estilo de conducción deportivo es un buen argumento para comprarlo, también el alto nivel de calidad percibido interior y la etiqueta Cero Emisiones de este híbrido enchufable.
Toyota C-HR 
