Nuestro querido (y para algunos, odiado) Jeremy Clarkson acaba de lanzar un nuevo DVD, llamado Powered Up!. A un ritmo anual, el crítico del motor británico trata con su habitual humor y sarcasmo algunas de las más impresionantes máquinas del planeta, generalmente superdeportivos de alta alcurnia. En este último DVD aparece el Lamborghini Gallardo LP 570-4 Performante o el McLaren MP4-12C. No obstante, otro vehículo llama mucho más nuestra atención.
Sí, es el BMW Brutus, que recibe un bautismo de fuego en el circuito Paul Ricard y se enfrenta en duelo al BMW Serie 1 M Coupé. Antes de ver el vídeo, os invitamos a visitar el artículo a fondo que en su día publicamos sobre el imponente Brutus. Para los más vagos, se trata de un chasis de coche de carreras – cuyo origen es el año 1908 – sobre el que se montó un motor V12 de 48 litros de cilindrada y unos 750 CV de potencia. Un propulsor titánico destinado a la aviación militar, producido por BMW durante los años 20.
Montado sobre el chasis de competición, propulsa las ruedas traseras a través de una cadena de alto calibre. Con semejante arsenal, el peso del Brutus supera tranquilamente las tres toneladas. Es un vehículo único que se expone en el Sinsheim Technik Museum, en Alemania. Es una máquina ruda y violenta, el arranque del motor se eterniza, pero cuando despierta lo hace con agresividad y un estruendo ensordecedor, expulsando fuego e hidrocarburos sin quemar por sus doce colectores de escape.
Por contra, el BMW Serie 1 M Coupé palidece ante esta máquina de pesadilla. A su lado, no es más que un tranquilo electrodoméstico con pinta de no haber roto un plato en su vida. No obstante, sus 340 CV machacan sin piedad al BMW Brutus en un cuarto de milla. Se veía venir, por supuesto, pero recordemos lo primitivo del motor de avión del Brutus, sus ruedas de bicicleta y su arcaica caja de cambios sin sincronizar. Realmente, es la principal atracción de este vídeo.
¿Es relevante el resultado? En absoluto, pero tener la posibilidad de ver moverse de nuevo al Brutus y verlo practicando un conato de drifting es razón más que suficiente para pediros que no os perdáis el vídeo.
Fuente: Jalopnik
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