Lo cierto es que parece que muchos preparadores tienen como único objetivo en mente destronar al Bugatti Veyron. Algunos argumentan coste, otros potencia y otros velocidad. Aunque soy de los que opinan que el Veyron realmente no tiene rival por calidad general y producto, debo decir que admiro a los chicos de GT9. Han presentado en el Essen Motor Show el nuevo 9ff GT9 Vmax, el último estandarte de la saga GT9, tras el GT9 estándar, el GT9-R y el GT9 Clubsport. A cada cual más radical y potente, pero siempre con un Porsche 997 de base.
El nuevo 9ff GT9 Vmax presenta diversas mejoras encaminadas exclusivamente a incrementar la velocidad punta de esta máquina. Las más notables se centran en el motor, un flat-six de 4,2 litros de cilindrada. Se basa en el 3.8 de serie, pero con más cilindrada, dos turbos y modificaciones extensivas. El motor desarrolla la locura de 1.400 CV a 7.950 rpm y un par máximo de 1.160 Nm a 5.600 rpm. Es menos par que el Bugatti Veyron, pero también es la mitad de cilindrada. El coche sigue empleando un bastidor modificado con secciones en fibra de carbono.
Las modificaciones son más que importantes, es un coche que pasa a ser de motor central. El 9ff GT9 Vmax es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 3,1 segundos. No es una cifra espectacular, pero hay que recordar que es tracción trasera, sólamente pesa 1.340 kg y los neumáticos Continental Vmax – a pesar de tener una sección 335 en el eje trasero – son incapaces de pasar toda la potencia sin que haya gigantescas pérdidas de tracción. Con todo, se pone a 200 km/h en 6,8 segundos y los 300 km/h pasan en una exhalación, solo 13,0 segundos.
Una vez el coche ha cogido carrerilla y va cambiando de marchas – a través de una caja secuencial de seis relaciones – podrá alcanzar la escalofriante velocidad de 437 km/h. Son 6 km/h más que el Bugatti Veyron Super Sport. Esta cifra aún está pendiente de verificación, pero 9ff espera alzarse con el récord. El kit aerodinámico del coche incluye tapacubos traseros, un fondo completamente plano y diversas soluciones que buscan que el coche quede pegado al suelo a altas velocidades.
Del interior no podemos decir mucho, es discreto pero bien rematado, con bacquéts de competición de aspecto retro. El coche tiene un precio final de nada menos que 895.000€, que al final es la mitad de lo que cuesta un Veyron…
Fuente: GTSpirit
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