Uno de los modelos más controvertidos de Volkswagen en los últimos tiempos ha sido, sin lugar a dudas, el Volkswagen Phaeton. Una berlina de representación ubicada en el segmento F que pretendía, y pretende ya que continúa a la venta, hacerse un hueco en un mercado donde Mercedes Clase S, Audi A8 y BMW Serie 7 se reparten el grueso de las ventas junto al Lexus LS y el Jaguar Xj.
Conocido por ser uno de los modelos que arroja más pérdidas con cada unidad que sale de las cadenas de producción, en torno a los 28.000 € por unidad, el Volkswagen Phaeton siempre corrió la suerte de ser el incomprendido del segmento por querer llegar al nivel del Audi A8 sin quitarse de encima una imagen de marca que en cada ángulo de su carrocería ofrecía un aire demasiado cercano al Volkswagen Passat.
¿Por qué fracasó el Volkswagen Phaeton?
Desde su lanzamiento en 2002, el Volkswagen Phaeton nunca cumplió con sus expectativas, enfrentándose a rumores continuos sobre su futuro y la posibilidad de no encontrar relevo generacional. Así, Volkswagen siempre se ha mantenido al margen de estos rumores apostando por una política de evolución continua del modelo que lo mantenga siempre a la vanguardia tecnológica dentro del segmento a un precio inferior al de sus competidores. Aún así, Volkswagen pierde dinero.
Ahora, y con el Salón del Automóvil de Ginebra dando sus últimos coletazos, el jefe de desarrollo de producto de la marca – Heinz-Jakob Neusser – ha confirmado que el Volkswagen Phaeton tendrá un segunda generación que gozará de una contundente reestructuración del concepto original para poner en el mercado una berlina premium que marque las diferencias con su pasado y con su más directa competencia.
Un punto a destacar dentro de la decisión de dar relevo generacional al Phaeton, no es otra que la confirmación del uso de la plataforma modular MLB. A todas luces, un punto fundamental en lo que a reducción de costes se refiere, ya que se trata de una plataforma desarrollada para dar cobijo a los modelos de gama alta de Audi y las berlinas de Porsche y Bentley a corto-medio plazo.
La apuesta del nuevo Volkswagen Phaeton seguirá siendo el máximo confort y equipamiento tecnológico, una idea que está en boca de todos los fabricantes pero que el nuevo Mercedes Clase S ha sabido poner en el mercado con mayor éxito que sus rivales. Dentro de casa, el Audi A8 es un hándicap que el nuevo Phaeton seguirá sin poder superar, por lo que habrá que ver como Volkswagen consigue que el Phaeton cambie de rumbo sin hacer daño a la casa de los cuatro aros.
Fuente: Autocar.co.uk
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