El Ford Mondeo que más se hizo de rogar llega a Europa, ¿por qué se retrasó tanto?

El nuevo Ford Mondeo ya está aquí. Ahora sí, de verdad. Ford Europa ya está volcándose con este nuevo lanzamiento, hay publicidad en los medios y las primeras entregas comenzarán a realizarse en octubre. Lo más sorprendente es que este nuevo modelo comenzamos a conocerlo a finales de 2011, con su primera puesta de largo en enero de 2012, en el Salón de Detroit. Aquel Ford Fusion – el nombre por el que lo han conocido hasta ahora en Estados Unidos – ya nos anticipaba un relevo para nuestro Mondeo, puesto que independientemente de su nombre, esta berlina será la misma a ambos lados del Atlántico, un sedán con visión global. Pero, ¿por qué se ha retrasado durante tanto tiempo?

Durante todos estos años hemos asistido a un retroceso de las berlinas. Los crossovers son los nuevos monovolúmenes, un concepto de automóvil que crece pasando por encima de las categorías con más tradición y solera. Los SUV, en estos momentos, son más atractivos para los compradores europeos, por no hablar de los españoles, hasta el punto de que muchas marcas ya están replanteándose el futuro de sus berlinas. Pero ese tampoco fue el caso del Mondeo, un modelo que a comienzos de 2012 ya estaba presentado y listo para su comercialización que originalmente se había propuesto a mediados de 2013.

La crisis obliga a Ford a replantear su estructura productiva en Europa

Llegó la crisis, un momento de dificultades económicas que atizó con gran intensidad a la industria del automóvil y especialmente a la sección europea de Ford, que ahora ve la luz al final de un túnel que llevó a la marca de Michigan a anotarse pérdidas anuales en el orden de los mil millones de euros.

Y en ese preciso momento, en el que había que dar luz verde a la producción de la nueva generación de Ford Mondeo en Europa, la marca decide replantear su estructura productiva en Europa, con demasiadas fábricas para la demanda del mercado del Viejo Continente. Los trabajadores y los sindicatos tuvieron que contemplar, muy a su pesar, recortes y clausura de fábricas. Ford echa el cierre en Genk, Bélgica, y hace lo propio con Southampton y Dagenham en Reino Unido. Mientras tanto, en España, los trabajadores de Almussafes en Valencia ven un pequeño claro en este oscuro temporal, todo un respiro que contrasta con las lágrimas de Genk.

Los últimos meses no habrán sido fáciles en Almussafes. El Ford C-MAX, y también el Grand C-MAX, dejarán de fabricarse en España este verano. Pero a cambio Almussafes comienza a producir los nuevos Mondeo, Galaxy y S-MAX. Ahora sí podemos comprender la razón por la que el Mondeo se retrasó más de la cuenta, los drásticos cambios que ha sufrido el conglomerado industrial de Ford en Europa, adaptaciones que llevan su tiempo.

¿Y por qué España?

No hay que pecar de chovinista para reconocer que Almussafes sigue siendo una factoría clave en Europa para Ford, por rentabilidad y productividad, y que su presencia ha contribuido al desarrollo de una región. Tampoco me tachen de hereje si digo que Ford, como el resto de marcas que han asentado sus fábricas en España para hacer de esta piel de toro uno de los mayores productores del continente, se beneficia, y se ha estado beneficiando durante años, de cuantiosas subvenciones. De hecho, hace unos días se veía reducido el montante público que debía recibir la marca en España (de 24,4 a 11,2 millones de euros) por una investigación de la Comisión Europea que veía un incumplimiento de las normas sobre ayudas públicas y competencia (noticia en El Economista).

Cronología del lanzamiento y los retrasos del Ford Mondeo

Fuente: Ford
En Diariomotor: Ford Mondeo 2015, a fondo