Hace sólo unos días saltaba la noticia: en 2019 todos los Ferrari serán híbridos. Está claro que los de Maranello han apostado por la tecnología eléctrica para reforzar las prestaciones de sus superdeportivos de calle, y quién sabe si el siguiente paso será el de ver el primer vehículo eléctrico con el cavallino rampante en el escudo. Al menos no extrañaría después de que el propio Sergio Marchionne, CEO de Ferrari haya reconocido que Ferrari no descarta una posible entrada en la Fórmula E.
El italiano ha puesto dos requisitos para que la Scuderia Ferrari se plantee una entrada en las series eléctricas. En el primero de ellos ya se está trabajando, más concretamente el departamento tecnológico de McLaren, el cual está desarrollando las baterías, las cuales estarán listas en teoría para la famosa quinta temporada del campeonato y permitirá completar la distancia total de carrera sin cambiar de coches en boxes.
El otro requisito es que haya una mayor libertad técnica, o lo que es lo mismo, Ferrari quiere utilizar la Fórmula E como laboratorio para seguir investigando en trenes de potencia y en otros elementos, algo que choca directamente con la actual filosofía de estandarización que tiene el campeonato, especialmente en términos de chasis y baterías, utilizando todos los equipos un chasis Spark y unidades de acumulación de energía firmadas por Williams.
Esta medida fue tomada por Alejandro Agag y el resto de responsables de las series para fomentar un rápido desarrollo de la tecnología de propulsión eléctrica para que los equipos se destacaran sobre el resto, por lo que no es de descartar que en un futuro a medio plazo pueda haber cambios reglamentarios al respecto. El interés de Ferrari por el momento no parece pasar de una simple anécdota, distinto a la predisposición que han mostrado BMW y Audi por invertir más en la categoría o el movimiento de Mercedes asegurándose una plaza en un futuro a medio plazo.
Vía | Autosport.com
