El pasado mes de septiembre el Tesla Model 3 se convirtió en el eléctrico más vendido en nuestro país con 267 unidades, algo muy meritorio si tenemos en cuenta que estamos ante un coche de 50 mil euros en adelante, aunque menos cierto es que se trata de un modelo de nicho y que posee su público, público que no lo compra por el simple hecho de ser un eléctrico, sino por ser un Tesla, lo que da lugar a un abanico de posibles compradores mayor: los que buscan un eléctrico y los fieles seguidores de la firma de Elon Musk.
Sin embargo, lo que a un servidor le ha llamado más la atención son las 164 unidades vendidas del Volkswagen ID.3, un modelo que empezó a comercializarse ese mismo mes y que se trata de la primera apuesta realmente seria de Volkswagen por lo eléctrico. Así pues, cabe preguntarse si es realmente tan bueno para que «tantos» compradores hayan acudido a comprarlo casi a ciegas, sin contar con apenas pruebas por parte de la prensa especializada, y muy seguramente sin haberlo conducido ellos mismos.
¿Cómo es el Volkswagen ID.3 más económico?
El Volkswagen ID.3 es un vehículo puramente eléctrico perteneciente al polivalente segmento de los compactos, con una longitud 4,26 metros muy similar al Golf 8 (4,28 metros), pero con una altura de 1.568 mm bastante por encima (unos 10 cm), que le otorga una impronta más monovolumen. Asimismo, y gracias al empleo de la plataforme MEB especialmente diseñada por el Grupo Volkswagen para vehículo eléctricos, es capaz de ofrecer una distancia entre ejes muy superior (2.771 mm por 2.636 mm), lo que se traduce en una mayor habitabilidad, casi propia de un segmento D, y un maletero similar (385 litros por 380).
Por diseño mantiene una imagen muy similar a cualquier vehículo convencional, salvo por unos voladizos más cortos y la ausencia de amplias tomas de aire, pero sin estridencias propias de otros eléctricos, tendencia que también traslada a su interior, muy similar en todos los sentidos al Golf 8 eTSI que ya probamos en Diariomotor.
Así pues, la versión más económica la encontramos en el Volkswagen ID.3 Pro Performance desde 36.145 €, el cual cuenta con un motor de 204 CV y unas baterías de iones de litio de 62 kWh con los que logra una autonomía de 425 km según el ciclo WLTP y un 0 a 100 km/h 7,3 segundos, registros realmente buenos. En cuanto al nivel de equipamiento, decir que es muy completo, añadiendo elementos como llantas de aleación en 18 pulgadas, iluminación Full LED con conexión automática de luz de cruce, volante multifunción con control táctil, asistente de frenada de emergencia, conectividad Android Auto y Apple CarPlay, asistente de mantenimiento de carril, control por voz y sensor de lluvia, entre otros.
¿Cuál son las principales alternativas?
Es cierto que el ID.3 más básico cuesta 36 mil euros, seis millones de las antiguas pesetas, pero la verdad es que por ese precio ofrece mucho y sobre el papel pone las cosas muy complicadas a sus rivales visto lo anterior. Así, debemos buscar un eléctrico de precio similar, con un espacio interior más propio al segmento D que al C, igual de rápido, muy bien equipado, y por último, por ese aura aspiracional que el paso de los años de le ha ido atribuyendo a todos los productos de la firma de Wolfsburgo, de cierto carácter premium.
Descartamos el Tesla Model 3 con el comenzamos este artículo por ser unos 15 mil euros más caro, aunque supera con creces todos los demás requisitos, pero «la pela, es la pela». A partir de ahí se postulan otras alternativas como el DS 3 Crossback E-TENSE, otro eléctrico de cierto carácter premium o aspiracional, hasta arriba de equipameinto por 39.250 €, pero más lento con sus 136 CV, con menor autonomía (325 km), y sobre todo, mucho menos espacio al pertenecer al segmento B (con decir que su batalla es 213 mm más corta está todo dicho).
Ahora bien, descartando ese carácter aspiracional o de supuesta mayor calidad que nos otorga un Volkswagen (si es real o no es otro debate bien diferente), ¿qué otras opciones hay? Dejando a un lado el prometedor Skoda Enyaq iV que aún no está en el configurador de la marca checa, quizá la alternativa más interesante al ID.3 sea el Hyundai IONIQ Eléctrico con el acabado tope de gama Style desde 30.640 €, un coche que cuenta con una carrocería de diseño muy similar al actual Toyota Prius, una especia de hatchback con un inclinadísimo portón trasero divido en dos. Sin embargo, la única gran ventaja que plantea el coreano respecto al alemán son sus 6 mil euros de ahorro, pues aún contando una longitud exterior bastante mayor (4,47 metros) no lo supera en batalla (se queda 71 mm por detrás) ni en maletero (28 litros menos). Pero es que además tampoco es más rápido debido a sus 136 CV y los 311 km de autonomía que homologa no son superiores.
Y así podríamos seguir, uno tras otro. Así pues, parece que a día de hoy sobre el papel el Volkswagen ID.3 no tiene ningún rival que pueda hacerle sombra, salvo si el factor precio descontextualizado de todo lo demás entra en juego.
Volkswagen ID.3 
