Se cumplen 30 años del debut del Jeep Grand Cherokee, uno de los modelos más importantes para la firma de las siete lamas que cuenta con el honor de ser posiblemente el primer SUV de lujo con permiso de la primera generación del Range Rover que no llegaba a alcanzar las cotas propias de lo que entendemos por un automóvil premium, adelantándose así a los conocidos Mercedes ML y BMW X5.
Con el Grand Cherokee y el Cherokee los americanos habían repetido la estrategia seguida con el Grand Wagoneer y el Wagoneer: crear una variante premium aprovechando el tirón comercial del primero. De esta forma nació la primera generación del Grand Cherokee en 1992 que estuvo a la venta hasta 1998.
Se trataba de un SUV de poco más de 4,5 metros de longitud que contaba con carrocería autoportante, dejando así atrás el esquema de largueros y travesaños propio de un auténtico todoterreno, pero que le permitía proporcionar el grado de confort y conducción que se espera de un vehículo premium. Este planteamiento se veía reforzado con la posibilidad de disfrutar de elementos como un interior en cuero, llantas de aleación, elevalunas eléctricos, espejos y asientos calefactados, ABS en las cuatro ruedas… en definitiva, elementos que eran más propios de berlinas de lujo que de un todoterreno.
En cuanto al apartado mecánico, Jeep ofrecía tres propulsores de gasolina, un seis cilindros de 4,0 litros y dos V8 de 5,2 y 5,9 litros con potencias que llegaban hasta los 241 CV asociados a un cambio automático de cuatro relaciones (la posibilidad de la transmisión manual se eliminó rápidamente debido al escaso éxito), además de un 2,5 litros turbodiésel manual de sólo 116 CV especialmente pensado para el mercado europeo, contando todos ellos con tracción total.
El Grand Cherokee demostró el día de su debut sus aptitudes off-road
Con todo ello, este Jeep Grand Cherokee seguía manteniendo unas grandísimas cualidades fuera del asfalto que quedaron demostradas el día de su debut en el Salón del Automóvil de Detroit de 1992 con una espectacular puesta en escena. Desde la fábrica de Jefferson donde se fabrica nuestro protagonista salió una unidad color rojo escoltada por la policía rumbo al Cobo Hall de Detroit. Al volante estaba sentado Bob Lutz, presidenta de Chrysler Corporation en aquel entonces, y junto a él Coleman Young, alcalde de Detroit. Una vez llegaron a su destino el Grand Cherokee subió las dos escalinatas de la entrada, y no contento con ello, atravesó literalmente el cristal de la puerta principal del centro de conversiones.
30 años después Jeep acaba de estrenar la quinta generación de este SUV de lujo, una quinta generación que gracias a la electrificación podremos disfrutar en el Viejo Continente y que sigue fiel a su concepción de SUV premium sin descuidar el apartado off-road, ya que puede contar con reductora, bloqueo para el diferencial trasero y con una altura libre al suelo de hasta 272 mm.
Jeep Grand Cherokee 
